(AFP) –PARÍS — Los periodistas franceses Edith Bouvier y William Daniels, que regresaron a Francia el viernes tras nueve días atrapados en la ciudad siria de Homs, tuvieron la impresión de haber sido un blanco de los bombardeos del ejército, según contaron a la edición sabatina del diario Le Figaro.
Edith Bouvier, reportera del diario francés Le Figaro, y William Daniels, un fotógrafo independiente, contaron lo que vivieron durante los nueve días pasados en Homs, en el barrio rebelde de Baba Amr, al que llegaron clandestinamente gracias al Ejército Sirio Libre, integrado por desertores.
Allí coincidieron con varios colegas, como la estadounidense Marie Colvin, que trabajaba para el Sunday Times, el fotógrafo francés Rémi Ochlik, el reportero español de El Mundo, Javier Espinosa, y el fotógrafo británico Paul Conroy.
Edith Bouvier y William Daniels describieron el bombardeo en el que murieron Marie Colvin y Rémi Ochlik la mañana del 22 de febrero, cuando los periodistas se encontraban en una casa que servía de centro de prensa en Baba Amr.
«Hubo al menos cinco explosiones sucesivas, muy cercanas. Teníamos la impresión de ser un blanco directo», explicaron los dos periodistas al Figaro.
Marie Colvin y Rémi Ochlik fueron los primeros en salir. Entonces, un proyectil cayó ante el centro de prensa. «La explosión fue terrible. Marie Colvin y Rémi Ochlik se encontraban prácticamente en el punto de impacto. Murieron en el acto», contaron.
Edith Bouvier, gravemente herida, vio que no podía mover la pierna. Los insurgentes del Ejército Sirio Libre llevaron a los periodistas a un hospital de campaña y luego a una casa de Baba Amr.
Después de que Espinosa y Conroy lograran escapar, los desertores decidieron sacar a los dos periodistas franceses «en un vehículo, siguiendo un itinerario secreto», opción que aceptaron por estar «agotados, física y psicológicamente».
Edith Bouvier y William Daniels fueron avanzando de escondite en escondite, «acogidos, pese al riesgo, en casas por habitantes que los saludaban por sus nombres», según el Figaro.
En medio de la nieve y la lluvia, su itinerario fue despejado por una avanzadilla que «reconocía las carreteras y los caminos secundarios». «Se pusieron en peligro por nosotros, hicieron todo por nosotros», dijo Edith Bouvier.
Cambiando varias veces de vehículo, en caminos de montaña, los dos periodistas consiguieron al fin llegar a Líbano el jueves por la noche, antes de ser repatriados en avión el viernes a Francia.