Mariotto busca obstaculizar a Daniel Scioli

El ultrakircherismo intensifica su accionar para condicionar la gestión sciolista. Buscarían trabar proyectos en el Senado.
Por orden de la Casa Rosada, el vicegobernador Gabriel Mariotto intensificó su accionar contra la política de seguridad que lleva adelante el gobernador Daniel Scioli.

El primer episodio ocurrió el mismo día de su asunción, con el enfrentamiento entre agentes de Policía y militantes de La Cámpora que buscaban acaparar los palcos de la Legislatura, y hasta el momento no hay señales de que haya una distensión: en las últimas semanas el extitular de la Autoridad de Medios habría reclamado informes y estadísticas al Ejecutivo provincial, que se sumaron a las exigencias de cambios policiales. Por eso, en el sciolismo, no dudan en analizar todas estas movidas como una suerte de estrategia K para intentar condicionar la gobernabilidad.

Mariotto planea, además, impulsar procesos de juicio político a ma-gistrados y, simultáneamente, ace-lerar la cobertura de vacantes. La Secretaría de Enjuiciamiento, a cargo de la instrucción de los casos, está bajo su órbita en la Cámara alta. Uno de los expedientes que serán tratados con más rapidez es simbólico: apunta al fiscal Federico Nieva Woodgate, que está al frente de la pesquisa del secuestro y asesinato de Candela Rodríguez, un caso que conmocionó a la sociedad y generó rispideces entre Scioli y el Gobierno nacional por el manejo de la investigación. La denuncia está relacionada con supuestos delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar.

Como contracara, ante el cuestionamiento que realizó la ministra de Defensa, Nilda Garré -alineada con Mariotto-, de las políticas llevadas adelante por el titular de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal, el gobernador reforzó su apoyo al funcionario mostrándose junto a él en numerosos actos durante las primeras semanas del año, y destacando públicamente su labor en la lucha contra el narcotráfico.

Pero el kirchnerimo no sólo estaría apuntando a la salida de Casal, sino también de la secretaria de Derechos Humanos, Sara Derotier de Cobacho, luego de hechos de violencia que se produjeron con trabajadores del área. Si bien la Gobernación provincial salió a respaldarla, ya trascendió el nombre del reemplazante que impulsan desde el kirchnerismo: el exdiputado Remo Carlotto, hijo de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes, y aliada política de la administración K. Distintas fuentes consultadas por este diario reconocieron que hubo operaciones similares del kirchnerismo antes del recambio ministerial de diciembre último, pero que no llegaron a buen puerto.

Obstáculos legislativos
Mariotto preside hoy el Senado. Y, según trascendió, se espera que una de las iniciativas en materia de seguridad que envió Daniel Scioli recientemente, la Policía de Prevención Municipal, no tendrá una sanción rápida, ya que el kirchnerismo no la aprobaría sin modificaciones.

El proyecto que sí estaría consensuado es el de la Policía Judicial, que tiene el aval de la Comisión Provincial por la Memoria, y le quita atributos a la Policía bonaerense en la investigación de delitos complejos, que pasarán a ser abordados por una fuerza integrada por profesionales especializados.
Pero, además, el vicegobernador lanzará sus propios proyectos en materia de seguridad. El primero de ellos pretende desdoblar la Procuración General de la Suprema Corte, para dividir la acción de los fiscales y el trabajo de los defensores oficiales. Este proceso tiene a su vez otro costado: tal como lo informó en exclusiva este diario, le quitaría poder a la actual titular del organismo, María del Carmen Falbo, cuya gestión tiene numerosos puntos oscuros.

La interna también se juega en el PJ

La renovación de autoridades en el Partido Justicialista es otro de los frentes de batalla entre el sciolismo y el kirchnerismo. En marzo, la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, asumirá como jefa del partido a nivel provincial, tras la renuncia de Hugo Moyano.

Bajo su mando, deberán realizarse las elecciones que renovarán las autoridades bonaerenses del partido. Si bien los mandatos se vencen en diciembre, un sector ligado a Mariotto pretende adelantarlas para que coincidan con la renovación a nivel nacional, que será en junio, ya que esta situación los dejaría mejor posicionados.

Pero además, en la nueva distribución de autoridades hay otras líneas que pugnan por quedar bien posicionadas, fundamentalmente los sectores ligados al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y al diputado nacional Julián Domínguez.

EN FOCO
El instrumento de Cristina

Es saludable que un vicegobernador como Gabriel Mariotto esté preocupado por el drama de la inseguridad y la corrupción dentro de la fuerza policial. Pero lo que parece inadmisible es que se piense que problemas tan complejos pueden solucionarse mediante simples cambios de nombres, poniendo funcionarios que sean obsecuentes y aplaudidores de la administración K.

Los elevados índices delictivos que se registran en todo el país, especialmente en la Provincia y Capital Federal, tienen como causa principal un modelo económico de exclusión, como el que impulsa el kirchnerismo. Solamente uno de cada cuatro jefes de hogar tiene un trabajo formal, mientras que el resto vive en situación de indigencia, de pobreza o depende de las dádivas de la asistencia social. De esta manera, ante una sociedad absolutamente fracturada, entre aquellos que pueden garantizarse una vivienda y un trabajo digno y aquellos que están absolutamente excluidos, irremediablemente sobreviene el conflicto, el crecimiento de la inseguridad y los casos de corrupción en las fuerzas del orden.

Mariotto, que se autodefine como un soldado de la Presidenta y fue puesto a dedo por la Casa Rosada, no puede hacerse el desatendido. El es parte de un gobierno que, además de no haber podido o querido solucionar las graves desigualdades sociales, también es responsable de importantes fracasos en materia de defensa y seguridad.

El kirchnerismo profundizó la destrucción de las Fuerzas Armadas y, como si fuera poco, ahora está en la mira por la existencia de un sistema de espionaje de dirigentes políticos y sociales que estaba montado en el seno de la Gendarmería Nacional.

Pasado oculto, presente complejo
Mariotto no suele hablar de su pasado. Durante un tiempo fue empresario de medios radiales, algunos de las cuales, se sospecha, funcionaban al margen de la ley. También incursionó en la producción cinematográfica, fue docente universitario y decano en una de las facultades de la Universidad de Lomas de Zamora, desde donde pegó el salto a lo que era el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), actual Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).

Un dato llamativo es que casi nunca se lo escucha a Mariotto criticar a Eduardo Duhalde. Y la razón habría que encontrarla en que, en su momento, pudo ser decano gracias al apoyo del duhaldismo y también habría colaborado en el aparato de propaganda que el exgobernador bonaerense montó cuando estaba al frente del Ejecutivo provincial.

Mariotto, en los ‘80, también estuvo vinculado al PJ bonaerense y fue asesor del exconcejal de Almirante Brown Omar Szulak, uno de los tantos saltimbanquis de la política del Conurbano, que luego fue rector de la Universidad de Lomas y en las elecciones de 2009 fue candidato a diputado nacional por el peronismo disidente. Además, Szulak trabajó codo a codo con el exdiputado Juan José Alvarez, quien fue agente de la SIDE.

Desde que asumió como vicegobernador, el accionar de Mariotto como titular del Senado bonaerense viene demostrando que carece de un armado político propio, que es un instrumento del kirchnerismo. “No habla con nadie, no busca el diálogo y ya mandó a decir que no habrá sesiones hasta el 16 de marzo”, dijeron distintas fuentes parlamentarias, consultadas por este diario. Y agregaron: “No muestra el menor interés en dar agilidad a las iniciativas que son consideradas claves por el Ejecutivo provincial”.

Una clara muestra de esta situación se dio la semana pasada, cuando dejó plantado al titular de la Cámara de Diputados, Horacio González, que había anunciado un cónclave para definir la agenda legislativa. A la reunión sólo asistió un delfín político del vicegobernador, el ignoto senador Santiago Carreras. La excusa del faltazo fueron supuestos problemas con el tránsito, pero no son pocos los observadores que vieron una señal de lo que se viene: la única agenda que seguirá Mariotto será la que le marquen desde la Casa Rosada.
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