Finalmete, la Justicia de rionegrina procesó por «homicidio calificado» a Susana Freydoz, esposa del el ex gobernador de Río Negro Carlos Soria y única imputada por la muerte su marido, ocurrida el 1 de enero pasado.
El juez de Instrucción Emilio Stadler, dispuso la medida este miércoles, entendiendo que la mujer fue la única responsable del crimen del gobernador.
El delito por el cual fue procesada es el de «homicidio calificado agravado por el vínculo y la utilización de arma de fuego».
Sin embargo, la viuda no irá a la cárcel, ya que el magistrado consideró que la mujer deberá permanecer internada en el área de salud mental del hospital de Cipolletti, con custodia permanente, por lo menos hasta que se lleve a cabo el juicio oral y público en su contra, donde podría recibir la pena de prisión perpetua en caso de ser condenada, según fuentes judiciales ya habían adelantado a Tribuna.
Al principio se había hablado de que Freydoz podría ser inimputable, teniendo en cuenta un frágil estado psicológico que la habría llevado a actuar bajo emoción violenta. Sin embargo, el fiscal que investiga la muerte de Soria, Miguel Angel Fernández Jadhe, ya había ratificado que Freydoz, «es imputable». «El perito oficial, Ricardo Risso, no la considera inimputable; la considera imputable. Lo único que me parece es que mezcló algunas cosas jurídicas, como la emoción violenta, que se debe considerar desde el sistema de las libres convicciones», indicó el fiscal en declaraciones a Radio 10 el mes pasado.
¿Por qué se demoró tanto en llegar a esa instancia? Según el fiscal, siempre es aconsejable reunir todas las pruebas antes de avanzar con la indagatoria del imputado.
«Miren lo que pasó con el caso de La Plata, donde la Cámara rebotó todo y lo mandó para atrás», ejemplificó, al referirse a la decisión de la Cámara de Casación de revocar la prisión preventiva del karateca acusado de asesinar a cuatro mujeres.
Soria falleció el 1 de enero en su chacra de General Roca y de acuerdo con las primeras versiones, el mandatario recibió un disparo en el rostro dentro de la habitación que compartía con su esposa, quien siempre intentó imponer una supuesta “emoción violenta” que la llevó a cometer el asesinato.
José María González/periodicotribuna.com.ar