SIN INGLATERRA NI LA REPÚBLICA CHECA.
El Pacto Fiscal de la Unión Europea finalmente no contará con el Reino Unido ni con la República Checa, que a último momento decidió no firmar por considerar que «el proceso de ratificación pueda durar años’. De esta forma, el instrumento contará con 25 países que deberán firmarlo en el Consejo Europeo del 1 y 2 de marzo y entrará en vigencia en enero de 2013.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La salida de la República Checa fue dada a conocer este lunes (30/01) por el primer ministro sueco, Frederik Reinfeld, quien explicó las razones del Gobierno de Vaclav Klaus por su temor a que «el proceso de ratificación pueda durar años».
Reinfel dejó entender con esa frase que la decisión de los checos no se relacionaba con el contenido político del pacto sino a que no quiere comprometerse, a sabiendas de que el proceso para ratificarlo podría durar años rotando entre el Parlamento. Luego, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, confirmó a través de su cuenta en Twitter que «Veinticinco Estados miembros se suman y firmarán el Tratado del pacto fiscal».
Las negociaciones no fueron sencillas. Polonia, acompañada por Hungría y Eslovaquia, se negaba a firmar el Pacto si los países no miembros del euro no podía participar en las reuniones del Eurogrupo, reservadas sólo para los países que comparten la moneda común.
Pero el reclamo se resolvió y el último texto debatido por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete países apunta a que esos estados serán invitados a las reuniones cuando la situación lo requiera y al menos una vez al año.
El pacto fiscal forzará a los países firmantes,a incluir en sus legislaciones o constituciones la llamada «regla de oro», que obliga a mantener el déficit estructural anual por debajo del 0,5 % del PIB.
Los Estados miembros que no incluyan correctamente en sus normativas nacionales ese techo de gasto podrán ser denunciados ante el Tribunal de Justicia de la UE por otro de los socios, que además podrá solicitar directamente una sanción financiera.
La máxima instancia judicial comunitaria podrá, en última instancia y como máximo, imponer una sanción del 0,1 % del PIB.
El portal Expansión.es detalla así lo saliente del texto aprobado:
El texto establece la máxima capacidad de préstamo del MEDE en 500.000 millones de euros, incluida la capacidad de intervención que queda del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) (unos 250.000 millones), aunque aclara que el techo se revaluará antes de la entrada en vigor del fondo de rescate permanente el 1 de julio y, si corresponde, será aumentado por el Consejo de Gobernadores.
El tratado prevé que, durante el periodo en el que ambos fondos coincidan, la capacidad de préstamo del MEDE y del FEEF no debe superar los 500.000 millones, lo que ha suscitado ya críticas, dado que hay países e instituciones como Italia, España, Austria y Luxemburgo, el FMI o el Banco Central Europeo (BCE) que consideran que la eurozona debe aumentar la dotación de los cortafuegos.
Alemania sigue alegando que no es el momento de abordar esta cuestión, pero algunos observadores afirman que, después de haberse firmado el pacto fiscal, Berlín podría aceptar combinar los fondos del MEDE y del FEEF como proponen algunos países, de manera que la eurozona disponga de un «alcance de tiro» de 750.000 millones para rescatar a países con problemas.
Los fondos disponibles, para pymes y empleo
Los líderes de la UE han respaldado hoy destinar los fondos estructurales comunitarios disponibles a apoyar a las pymes y a programas de fomento del empleo juvenil, en una declaración que busca compaginar el ajuste fiscal con el crecimiento económico y la creación de empleo.
En las conclusiones, los líderes de la Unión reunidos en Bruselas han reconocido que la austeridad por sí sola no es suficiente para superar la crisis de deuda por lo que han reclamado una estrategia para impulsar el crecimiento. Sin embargo, para ello no han previsto ningún respaldo presupuestario adicional ni han detallado las medidas concretas.
Los países de la UE además consideran que las tensiones en los mercados financieros están dificultando la recuperación económica, aunque han anotado que «en los últimos meses ha habido signos preliminares de estabilización económica». Pero pese a esta mejora, «la incertidumbre sigue siendo alta».