Pandillas desplazarán a los sanguinarios narcos

La consultora estadounidense Southern Pulse adelanta que la descentralización de la violencia ya comenzó. Las bandas urbanas «superpoderosas» ocuparán el papel que hoy ostentan Los Zetas y el cártel de Sinaloa

El último informe del grupo de análisis Southern Pulse, difundido por el diario mexicano Excelsior, asegura que el cambio de mando en el poder del crimen organizado se materializará en 2014. El documento titulado Más allá de 2012, adelanta cómo será el mapa de la seguridad hemisférica en los próximos años. Según afirman, México continuará como epicentro.

De acuerdo con los especialistas Sam Logan y James Bosworth, a fines de 2014 los seguidores de Joaquín «El Chapo» Guzmán (líder del Cártel de Sinaola) y su principal rival, Heriberto Lazcano (de Los Zetas), ya no serán capos del narcotráfico. Ese protagonismo recaerá en pandillas locales que, según advierte el estudio, «serán bandas superpoderosas que armadas con Twitter, YouTube y un arsenal envidiable manipularán a políticos locales y a policías municipales». Además, afirmaron que habrá más probabilidades de amedrentamiento o asesinato de periodistas.

«La situación representaría un cambio trascendental», advierte el periódico. En la actualidad, Guzmán y Lazcano son señalados como los máximos responsables de la violencia en México y muchos países de Centroamérica.

Los Zetas nacieron como un grupo de soldados de élite retirados que ofrecían sus servicios como sicarios al cártel del Golfo. Con el correr de los años, fueron creciendo en número de sicarios y poder, hasta que se escindieron. La división supuso el comienzo de una sanguinaria lucha por el control del tráfico de droga en el sur del país. Se trata de la banda criminal mexicana con mayor dominio territorial. Controla los estados de Nuevo León, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, la mitad de Chihuahua, parte de Chiapas y San Luis Potosí, y diversas localidades de Durango, Oaxaca y Zacatecas. Heriberto Lazcano es el máximo líder de esta banda criminal.

El narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», fue incluido por la revista Forbes en su listado de las personas más poderosas del mundo 2011. De Guzmán Loera, quien aparece en el lugar 55 -por encima del presidente mexicano Felipe Calderón-, la publicación detalla que «lidera al cártel de Sinaloa, el abastecedor de cocaína más grande de los Estados Unidos». Es que el cártel de Sinaloa maneja parte del violento estado mexicano de Chihuahua -donde está ubicada la peligrosa Ciudad Juárez-, más Durango, Sinaloa, Nayarit, y ciertas zonas de Jalisco, Guanajuato, Zacatecas, Chiapas, Sonora y Baja California. La DEA asegura que este grupo ya está instalado en Costa Rica. Y las autoridades colombianas confirmaron el vínculo de la banda criminal con la guerrilla de las FARC.

El reporte de Southern Pulse advierte que «la descentralización de la violencia ya está en marcha». Algunas de esas organizaciones se formaron a partir de restos de grupos más grandes, como la Mano con Ojos (una rama de los Beltrán Leyva) y los Caballeros Templarios (derivados de La Familia Michoacana). Otros, como Los Zetas, comenzaron como simples grupos de ejecutores, como La Línea, una pandilla de Chihuahua que reemplazó al cártel de Juárez.

Fuente: Infobae