WASHINGTON.- El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que su país y la Argentina «están frente a una gran oportunidad», al recibir al nuevo embajador argentino, Jorge Argüello , quien transmitió la intención del gobierno de Cristina Kirchner de dinamizar la relación bilateral .
«Embajador, estamos frente a una gran oportunidad » fueron las palabras con las que Obama dio la bienvenida a Argüello, cuando el funcionario argentino llegó a la Casa Blanca para presentar sus cartas credenciales. Según se indicó a LA NACION, el presidente norteamericano destacó la «excelente» reunión que había mantenido con la presidenta Cristina Kirchner en noviembre último, en Cannes.
Fue precisamente tras recordar ese encuentro que el líder demócrata destacó la «excelente oportunidad» que tienen los dos países ahora para profundizar su vínculo bilateral.
Más que otra cosa, la ocasión del cara a cara entre el presidente norteamericano y el embajador argentino sirvió para que ambas partes ratificaran la voluntad política de aprovechar esa oportunidad. Pero no se avanzó específicamente en ninguna de las cuestiones que hoy son materia de disputa entre ambos gobiernos. «No era el momento para eso», se indicó a LA NACION.
En todo caso, el momento de abordar lo espinoso sí está llegando y de manera precipitada. Se espera que, durante la semana próxima, Argüello tenga reuniones de trabajo orientadas a desactivar algunos de los varios frentes que hoy son materia de conflicto entre ambos gobiernos.
Tal como informó LA NACION, uno de los temas más espinosos es el referido al reclamo norteamericano para que la Argentina acate dos fallos del tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) que la obligan a pagar más de 300 millones de dólares a dos empresas de capital estadounidense, Azurix y BlueRidge. La presión norteamericana en ese sentido llevó ya a que Washington vote en contra de los créditos que nuestro país negocia ante el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID. Amenaza, también, con provocar la eliminación de nuestro país del sistema de preferencias comerciales norteamericano por el que recibe ventajas arancelarias.
Pero de esto -en lo que Argüello estará trabajando en los próximos días- no se habló ayer en el encuentro en la Casa Blanca, donde la idea fue sembrar el espíritu con el que se trabajará de ahora en adelante, en un intento por dejar de lado los desencuentros de los últimos meses.
Puertas abiertas
Argüello coincidió en que el encuentro de ambos presidentes en Cannes «abre ciertamente las puertas para dotar a nuestra relación de un renovado dinamismo», y transmitió, en ese sentido, la «total disposición» de la presidenta Cristina Kirchner de impulsar «una agenda amplia e inclusiva» con cuestiones de interés bilateral como globales.
Otro de los puntos significativos del mensaje de Argüello fue el reconocimiento al aporte a la creación de «empleo y riqueza» que representan las más de 500 empresas norteamericanas que operan en nuestro país y lo calificó como «un patrimonio que debemos cuidar», en una expresión que cobró dimensión ante los recurrentes reclamos por seguridad jurídica que se suelen hacer a nuestro país.
«Debemos cuidar ese patrimonio y aun profundizarlo, ya que el crecimiento económico argentino ofrece oportunidades para expandir e incorporar nuevas inversiones en su proceso productivo. Ello redundará, además, en el fortalecimiento de la relación bilateral», añadió Argüello. El diplomático renovó, también, el deseo argentino de equilibrar la balanza comercial bilateral -en estos momentos, muy favorable a los Estados Unidos- y ponderó especialmente la «rica interacción bilateral» en materia de defensa, rubro en el que confió en llevar adelante tratativas para «actualizar los mecanismos de cooperación». La afirmación vuelve a cobrar sentido a la luz de los desencuentros de los últimos meses, cuando el canciller Héctor Timerman denunció como «escuelas de golpismo y tortura» la colaboración en materia de formación militar norteamericana en la región. Hubo también menciones para el «compromiso» de la Argentina con el G-20, los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, así como la defensa de los valores de la democracia y del «multilateralismo» como forma de abordar las tensiones internacionales.
RELACIONES COMPLEJAS
PROTOCOLO
Cartas credenciales
El presidente Barack Obama recibió las cartas credenciales del embajador argentino Jorge Argüello. Los presentes aseguran que hubo buena sintonía, pero que no se habló de los temas álgidos.
EL MENSAJE
Relanzamiento de la relación
Obama mencionó que la Argentina y los Estados Unidos están ante «una oportunidad».
PAGO DE LA DEUDA
Tema de discordia
Uno de los temas más espinosos es el reclamo norteamericano para que la Argentina acate dos fallos del Ciadi que la obligan a pagar más de US$ 300 millones.
ANTECEDENTE
Un avión y una polémica
En febrero del año pasado la Argentina confiscó material de un avión norteamericano en Ezeiza.
Fuente: La Nación