Revisó hacia abajo sus previsiones de expansión para el país. Sostiene que es una de las naciones de la región más vulnerables a una baja de los commodities agrícolas
El Banco Mundial (BM) revisó hacia abajo sus estimación de crecimiento para la Argentina y pronosticó una expansión del 3,7% para 2012, desde el 4,2% que estimaba previamente. En opinión del organismo multilateral, se proyecta que el crecimiento desacelere fuerte en la Argentina por un relajamiento de la demanda interna.
El BM presentó ayer en Beijing su informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial, en el que proyectó una desaceleración del crecimiento mundial para este año a 2,5%, desde el 2,7% previsto para 2011. Según sus cifras, Europa terminará 2012 en recesión (-0,3%) y deprimirá al resto de la economía.
Si bien los países emergentes continuarán expandiéndose de forma sostenida, el BM prevé para la Argentina la mitad de crecimiento que estimó para 2011: 7,5%. En Sudamérica, Brasil y particularmente Argentina son vulnerables a la volatilidad en los precios agrícolas, indicó el organismo.
En Argentina, el crecimiento se desacelerará marcadamente en 2012 por una demanda externa más débil, con un esperado deterioro en los términos de intercambio, la retirada de las políticas de estímulos a raíz de las elecciones presidenciales y un consumo privado más débil por la caída en el poder de compra de los consumidores, pronosticó el Banco Mundial.
Además, grandes salidas de capital y el endurecimiento monetario limitarán el crecimiento en el consumo privado y la inversión, aseveró. El panorama menos expansivo termina con el recorte de $ 4.700 millones en subisidos al gas, el agua y la electricidad, que indican que el ajuste fiscal se llevará a cabo en 2012.
Para el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Augusto de la Torre, no hay certezas de cómo incidirá la crisis en la región. No descartó un escenario de mayor aversión al riesgo, cierre de los flujos de crédito y de capital a mercados emergentes y caída de precios en las materias primas.
El BM indicó, en línea con estimaciones privadas del país, que la desaceleración comenzó en la segunda mitad de 2011. El PBI comenzó a desacelerar en el segundo trimestre con un todavía muy robusto 2,4% (desestacionalizado), tras un 3,2% del trimestre anterior, y luego se relajó más marcadamente en el tercer trimestre a 1,1%, remarcó.
Elevada inflación
Sin embargo, esa perspectiva poco auspiciosa se combina con una inflación que, para el BM, continuará en niveles elevados. A diferencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo que preside el estadounidense Robert Zoellick no cuestionó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, pero refirió a una inflación de dos dígitos.
La alta inflación está afectando a la competitividad y las altas tasas de interés sofocan inversiones consideró el BM. En otro pasaje, sostuvo que los precios al consumidor en Argentina permanecen obstinadamente altos.
Por otro lado, el BM estimó que Brasil crecerá este año 3,4%, desde un 2,9% de 2011. El país vecino puede sufrir el mismo el mismo karma que la Argentina: Los ingresos de muchos países de la región se han beneficiado de altos precios de las materias primas, y las perspectivas futuras serán vulnerables debido al declive del crecimiento mundial, planteó.
El informe puntualizó que la producción industrial en la región se redujo en 2% y 1,8% en el segundo y tercer trimestre, respectivamente, luego de una sólida expansión del 9,2% en el primero, mientras que las exportaciones se desaceleraron de 14% en el segundo trimestre a solo 1,4% en el cuarto trimestre.
Fuente: Cronista.com