Confirmado: Kodak se declaró en quiebra

La empresa de productos y servicios fotográficos Eastman Kodak solicitó la declaración del estado de quiebra voluntaria ante los tribunales de Nueva York para acogerse a la protección que ofrece el capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos y así poder reorganizar sus actividades.

«Kodak está adoptando un paso significativo para permitir que la empresa complete su transformación», dijo el presidente y consejero delegado de la firma, el español Antonio Pérez.

En bancarrota. En ese marco, en declaraciones que recoge Europa Press, añadió: «Tras tomar en consideración todas las ventajas del capítulo 11 en estos momentos, el consejo de administración cree unánimemente que éste es un paso necesario y lo más correcto para el futuro de Kodak».

A través de esta reorganización, la empresa estadounidense fundada en 1888 y propietaria de más de un millar de patentes en la industria fotográfica, pretende sanear su posición de liquidez tanto en EEUU como en el exterior.

Con esta decisión pretende, además, «rentabilizar sus derechos de propiedad intelectual no estratégicos», resolver la situación de su pasivo y concentrar sus esfuerzos en las líneas de negocio más rentables.

La multinacional con sede en Rochester, que en los últimos años centró su modelo de negocio en la imagen digital, que ya representaba 75% de su facturación, indicó que Citigroup le otorgó un crédito de 950 millones de dólares y con vencimiento a 18 meses, que empleará en mejorar su liquidez.

«Esta línea de crédito está sujeta a la aprobación por parte de los tribunales y otras condiciones previas», precisó la empresa, que confía en contar con liquidez suficiente para seguir operando mientras se encuentre bajo la protección del `capítulo 11`.

Ya se sabía. La declaración de suspensión de pagos de Kodak se había dado por descontada desde hace meses, ante las dificultades de la multinacional para adaptar su modelo de negocio a la revolución digital.

De hecho, sus acciones que marcaron un hito histórico en 1969 al suministrar los materiales e instrumentos con los que se inmortalizó la llegada del hombre a la luna, corrían el riesgo de exclusión de la Bolsa de Nueva York, debido al desplome de su cotización, que mantenía su precio por debajo de un dólar.

Según las normas del parqué estadounidense, una compañía cuenta con seis meses desde que recibe la notificación, para volver a cumplir el requisito de precio mínimo por acción de un dólar

Fuente: LA Voz