Sin límites: embarazada de seis meses asaltó almacén con cómplice armado

Ocurrió en 81 y diagonal 618, en Villa Elvira. Engañó al dueño, que la dejó pasar sin advertir que no estaba sola. Encañonaron y tiraron al piso al propietario. Escaparon con sólo 50 pesos.

Este comerciante nunca sospechó que detrás de esa mujer embarazada de unos seis meses se encontraba en realidad una ladrona que usó ese estado como anzuelo para engañar su buena fe. Ocurrió en un almacén de Villa Elvira, donde la chica ingresó junto a un hombre, que encañonó al dueño y se llevó sólo 50 pesos.
Fue minutos después de las 17 en un comercio situado en 81 y diagonal 618, donde Franco D’Errico (68) toma todas las precauciones posibles para evitar que le pase lo que le pasó. “Sólo atiendo a la gente conocida, si no, no abro la puerta, que siempre está cerrada”, comentó a Trama Urbana. “Pero en este caso me guié por las apariencias, vi a la mujer embarazada y qué me iba a imaginar lo que terminó pasando”, reflexionó.
Según su testimonio, tenía “una pancita bastante pronunciada, de unos cinco o seis meses”, que la pudo observar claramente, ya que la muchacha -de unos 25 años- vestía un top muy corto.
Luego de ingresar, la chica le pidió cigarrillos de una marca que no vende, mientras su pareja observaba el lugar, tal vez en busca de cámaras. Ahí D’Errico sospechó que algo raro se avecinaba y lo comprobó a los pocos segundos. “Me fui para el lado del mostrador, el hombre me siguió, me agarró del cuello y me apoyó el arma también en el cuello”.
Le dio la plata, pero el asaltante no se conformó. “¿Cuánto querés que te dé? Si recién abro…”, le respondió ante el pedido insistente. “Pareció conformarse con los 50 pesos que le di, pero igual me tiró al suelo y me insultó todo el tiempo”, manifestó D’Errico.

“¿Qué futuro le espera?”
Tras lograr el pequeño botín, ambos salieron a la vereda y se montaron en la moto Honda Wave color naranja en la que habían llegado segundos antes. La víctima llamó a la Policía y le dio la descripción de los asaltantes, vestidos de manera bastante llamativa: “Además del top negro con vivos naranjas, ella tenía un short bien cortito amarillo. Mientras que su acompañante llevaba una remera de entrenamiento de la Selección argentina”, indicó.
Sin embargo, la búsqueda fue infructuosa. “Tenía muchas ganas de que los atrapen, más que nada para que no sigan haciendo esto. Los 50 pesos no me importan, sino que otros no lo sigan sufriendo”.
En medio del trago amargo, D’Errico tuvo un momento de reflexión: “Pobre criatura, ¿qué futuro le puede esperar al bebé con esos padres? La verdad es que no puedo entender cómo sale a robar estando embarazada”, se lamentó.
Este fue el atraco número 19 que sufrió Franco en sus 14 años de emprendimiento, la mayoría de las veces “con gente en moto”. “Este no es un barrio traumático, pero de a poco se va poniendo cada vez más denso”, alertó.

Fuente: Diario Hoy