DAMASCO — Siria rechaza el despliegue de tropas árabes propuesto por el emir de Catar para poner fin a la violencia en el país, dijo este martes el Ministerio de Exteriores sirio en un comunicado, mientras la oposición informaba de la muerte de otros 11 civiles.
«Siria rechaza las declaraciones de responsables de Catar sobre el envío de tropas árabes, que amplifica la crisis, frustra la acción árabe y abre la vía a una intervención extranjera», declaró el ministerio en el comunicado, publicado por la agencia oficial Sana.
«El pueblo sirio rechaza toda intervención extranjera bajo cualquier denominación. Hará frente a toda tentativa que atente contra la soberanía de Siria y la integridad de su territorio», añadió el comunicado. «Sería lamentable que corra sangre árabe en territorio sirio para servir (intereses) conocidos», agrega sin más precisiones.
«Siria llama de nuevo a la Liga Árabe a parar las campañas de incitación de la prensa, y a ayudar a evitar la infiltración de terroristas y la entrada de armas en su territorio, para lograr la seguridad y la estabilidad previas a un diálogo nacional y una solución política de la crisis», añade el texto.
El emir de Catar, jeque Hamad Ben Jalifa Al Thani, dijo el sábado en una entrevista al canal estadounidense de televisión CBS que es favorable al envío de tropas de países árabes para «detener la matanza» en Siria, sacudida desde hace diez meses por una revuelta contra el régimen reprimida de forma violenta. El emir fue el primer dirigente árabe en proponer tal solución al conflicto.
Amr Musa, ex secretario general de la Liga Árabe y candidato a la presidencia egipcia, dijo el domingo que la organización debería «estudiar» la idea. Desde mediados de marzo, Siria está sacudida por una revuelta popular contra el régimen de Asad, cuya represión ha costado la vida a por lo menos 5.400 personas, según la última estimación de las Naciones Unidas. La represión continúa a pesar de la presencia desde el 26 de diciembre de decenas de observadores árabes encargados de supervisar, entre otras cuestiones, la aplicación de un plan para salir de la crisis.
El opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, afirmó en un comunicado que al menos 11 civiles murieron este martes en Siria, ocho de ellos al estallar una carga al paso del minibús en que viajaban.
En la provincia de Idleb (noroeste), «ocho sirios murieron al estallar una carga al paso de su minibús en la ruta que une a Idleb con Alep» (norte), indicó la OSDH, que dijo ignorar la identidad de los autores del atentado.
En Homs (centro), uno de los bastiones de la protesta contra el régimen del presidente Bashar al Asad, transportes de tropas blindados que circulaban en la calle al Qahira «abrieron fuego ciegamente, matando a un civil e hiriendo a otros nueve», agregó la OSDH.
Por otra parte, en Alep, la segunda ciudad de Siria, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo allanamientos en la Ciudad Universitaria después de una manifestación organizada el lunes por estudiantes. Las fuerzas de seguridad rompieron los muebles en los dormitorios y arrestaron a algunos estudiantes.
Fuente: AFP