Hasta ayer nadie reclamó los cuerpos de Susana y Beatriz Laguardia, de 73 años, que siguen depositados en la morgue judicial. A principios de noviembre del año pasado, el consorcio del edificio de Juncal 1837 había iniciado un juicio civil ejecutivo por la falta de pago de expensas
Las hipótesis de las muertes son varias pero ninguna fue confirmada. Fuentes judiciales señalaron que la autopsia, realizada en las últimas horas, no dio certezas debido al estado avanzado de putrefacción de los cuerpos, casi momificados. No obstante, la principal causa sigue siendo la muerte por inhalación de monóxido de carbono.
Sobre la posibilidad de que haya habido un robo, un testigo señaló que el departamento estaba en buen estado y que no faltaba nada por lo que en principio se descarta. Según un matutino, las dos señoras tenían además otro departamento en Callao al 1200, por el cual cobraban un alquiler que sería su fuente de ingresos.
Los investigadores infieren, luego de revisar las facturas de servicios y expensas impagas, que las mujeres, una de las cuales era soltera y la otra casada pero sin hijos, estarían muertas desde agosto pasado, según informan Clarín y Libre.
Cabe recordar que las hermanas fueron encontradas sin vida el miércoles en su departamento valuado en u$s500 mil y con expensas entre $4 mil y $5 mil, luego de que un vecino denunciara un fuerte olor a podrido. Recién mañana llegaría un familiar -una prima lejana que logró contactar a la Policía- para reconocer los cuerpos, que todavía figuran como NN.
Fuente: Infobae