Nunca, desde su llegada al poder, el kirchnerismo había delegado durante tanto tiempo las riendas del Ejecutivo. Si bien existía la alternativa de quitarle sólo el sector comprometido por la enfermedad, el jefe del equipo que efectuó la intervención quirúrgica, Pedro Saco, decidió remover por completo la glándula tiroides. «Avanti, morocha» y «Fuerza, Cristina».
Luego de tres horas y media de operación, cuando los médicos ya le habían extirpado la glándula tiroidea, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, abrió los ojos. En las afueras del Hospital Universitario Austral, no bien la noticia resonó en los parlantes instalados para la ocasión, los seguidores de la mandataria por fin descargaron la tensión agitando banderas, cantando y bailando. Si todo sale como los especialistas aseguraron, el cáncer que mantuvo en vilo al país ya es historia. Ahora, Cristina deberá hacer reposo en el centro médico privado hasta el sábado, cuando está previsto que reciba el alta.
La llegada
Ayer, minutos antes de las 7, la Presidenta, fue recibida en la clínica por los especialistas a cargo de la cirugía, Pedro Saco y Eduardo Schnitzler. Los hijos de Cristina, Máximo y Florencia Kirchner, la acompañaron hasta que entró al quirófano, cerca de las 8. La madre de la mandataria, Ofelia Wilhelm, llegó en un automóvil una hora después. Todos estuvieron pendientes de la extensa operación. Afuera, la expectativa no era menor.
Hace 10 días, el país se sorprendió por el anuncio de que a la titular del Poder Ejecutivo padecía cáncer de tiroides. Pero, en general, especialistas en la materia coincidieron en que hay muchas posibilidades de superar la enfermedad si se detecta a tiempo, como parece haber ocurrido en este caso.
De todas maneras, decenas de militantes kirchneristas y de seguidores de la Presidenta se apostaron desde el martes en las afueras del centro médico para realizar una vigila. «Avanti, morocha» y «Fuerza, Cristina» fueron las leyendas que se repitieron en las banderas que adornaron el perímetro de la clínica. Además, hubo otros estandartes que llamaron la atención, como un inmenso muñeco que representaba al ex presidente Néstor Kirchner, fallecido esposo de la mandataria.
Todo lo que ocurría en los alrededores era seguido de cerca por decenas de uniformados. Sin embargo, no se registraron incidentes de relevancia.
Pero, por las circunstancias, la mañana estuvo cargada de tensión. Según explicaron los expertos, Cristina Fernández fue sometida a una tiroidectomía total; esto implica que se le extrajo la glándula tiroides, en cuyo lóbulo derecho fue detectado un carcinoma papilar. Si bien existía la alternativa de quitarle sólo el sector comprometido por la enfermedad, Saco decidió remover por completo la glándula, que tiene forma de mariposa y está integrada por dos lóbulos unidos por un istmo.
Desde ahora, a la Presidenta podrían suministarle de por vida píldoras de hormona tiroides, que reemplazan las funciones de la glándula. Además, periódicamente deberán realizarle exámenes físicos y de sangre.
Al concluir la cirugía, el vocero de la Casa Rosada, Alfredo Scoccimarro, leyó en las afueras del centro médico el comunicado oficial, que era aguardado con ansiedad. «La Presidenta de la Nación, que se encuentra despierta, recibirá los cuidados post operatorios habituales en el área de internación general. Se estima que permanecerá en este hospital alrededor de 72 horas», dijo el vocero. El parte llevaba las firmas de Luis Bouonomo y Marcelo Ballesteros, autoridades de la Unidad Médica Presidencial.
El anuncio fue celebrado por los seguidores kirchneristas, que permanecieron en el lugar festejando.
Está previsto que hoy Scoccimarro lea un nuevo comunicado para dar detalles sobre la recuperación de la mandataria. Pero, según trascendió, la información será tan escueta como la brindada ayer (no se hizo mención sobre eventuales estudios clínicos al carcinoma extirpado ni se confirmó la ausencia de metástasis).
Junto a Cristina, hasta ayer a la noche, permanecían sus hijos, su madre y su cuñada, Alicia Kirchner. La mandataria debe hacer reposo. Por eso, tiene una licencia médica de 20 días. Nunca, desde su llegada al poder, el kirchnerismo había delegado durante tanto tiempo las riendas del Ejecutivo. (Télam-NA-Reuters-Especial)
Sobre la intervención
¿Qué son las tiroides? Esta glándula está debajo del cartílago tiroideo («la manzana de Adán»), en la parte delantera del cuello.
¿Qué función cumplen? Participa en la producción de hormonas que regulan el metabolismo general del organismo.
¿Es de alto riesgo? Según expertos, se trata de un cáncer que, dentro de los malignos, es el que mejor evolución tiene.
¿Cómo es la operación? Se realiza una incisión para la extirpación. Es usual que se retire toda la glándula tiroidea.
¿Hay consecuencias? Los pacientes suelen recibir medicación de por vida. Si se complica, puede generar ronquera temporal o permanente.
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