Quedó instalado un conflicto porque ayer no viajó para reincorporarse a Benfica, que rechazó la oferta Pincha. La situación de Enzo Pérez tiende a complicarse, de acuerdo con el aparente humor del presidente del Benfica, quien no ocultó ayer su enojo por el hecho de que el volante no se presentó a los entrenamientos, tras el breve receso de Navidad. Debía reintegrarse como todo el plantel, que integran también sus compatriotas y compañeros Javier Saviola, Pablo Aimar y Nicolás Gaitán, quienes cumplieron con ese compromiso.
El deseo de Enzo, confesado por él mismo hace tres semanas, es quedarse en el país por un tiempo, puesto que difícilmente en el club portugués tenga la continuidad deseada. Y su firme intención es volver a Estudiantes. El Pincha realizó una oferta por un préstamo por seis meses, y el Benfica pidió – por el mismo término- una suma inalcanzable en principio. Todas estas negociaciones fueron por lo bajo.
En la superficie, lo que hoy se destaca es el principio de conflicto entre el Benfica y Pérez. Que no se sabe hasta dónde llegará y ni siquiera si esto afectará al deseo del propio jugador de volver a Estudiantes, al menos por un tiempo.
Ocurre que la dirigencia del Benfica ya manifestó su disgusto con Enzo, quien por radio La Redonda declaró que no se encontraba cómodo en su actual club, precisamente por no tener continuidad competitiva. Y en esa ocasión, se le aplicó una multa económica, cuyo monto rondaría los 10 mil euros.
Por otra parte, Benfica reiteró que no está dispuesto a negociar el pase del jugador, menos aún en las condiciones ofrecidas por Estudiantes.
Fuente: Olé