Cusco, Perú, 23 dic (PL) El presidente de Bolivia, Evo Morales, cumplirá hoy su segundo día de visita a esta ciudad peruana, tras una jornada de intensa actividad oficial con su homólogo anfitrión, Ollanta Humala.
El mandatario cumple un breve período de descanso navideño, con sus dos hijos, en una visita que entró en su fase privada y que incluirá un recorrido por el santuario inca de Machu Picchu.
Morales recibe aquí intensas muestras de aprecio popular, demostrado en la víspera en las actividades que cumplió con Humala, a quien respaldó y expresó aprecio y admiración personal.
El mandatario indígena boliviano dijo estar convencido que su anfitrión «llegó a la Presidencia para servir a su pueblo» y desestimó comentarios sobre la derechización de Humala, que atribuyó a versiones de sectores políticos y de prensa que falsean la verdad.
Tras manifestar su satisfacción por la reunión de tres horas sostenida ayer con su anfitrión, Morales manifestó que «nuestros pueblos son vecinos, hermanos, con la misma historia y lucha, tenemos que trabajar juntos».
Señaló haber escogido Cusco para pasar la Navidad, por tratarse de la capital del imperio de los Incas y escenario de levantamientos y rebeliones.
Destacó la importancia de la reunión de la víspera, en la que firmó con Humala una declaración conjunta que recoge las coincidencias entre ambos, en materia regional y de integración con contenido de inclusión y «diplomacia social» fronteriza.
También hablaron sobre la demanda boliviana de una salida al mar, que Perú respalda, según expresó Humala, y sobre la aprobación parlamentaria peruana de acuerdos para nuevas facilidades para Bolivia en el puerto de Ilo, como alivio a la mediterraneidad del vecino país.
En diálogo con la prensa, Morales señaló que el tema marítimo es bilateral -con Chile, país al que Bolivia plantea el reclamo por haber conquistado sus costas en el siglo XIX-, pero también regional porque atañe a la integración.
El gobernante visitante descartó el argumento chileno de que el tratado de límites de 1904, que consagró esa conquista, definió la frontera bilateral y es intangible, y puntualizó que ese documento es «injusto e impuesto por la fuerza» y eventualmente turbio.
En el plano regional, la declaración firmada por Humala y Morales ratifica el «decidido apoyo y compromiso» de ambos con la puesta en marcha de la recién creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como mecanismo que garantizará la unidad e integración regional.
Ambos estadistas reafirmaron su compromiso con la Unión de Naciones de América del Sur y con la Comunidad Andina de Naciones. Humala respaldó la realización de la XLII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la ciudad boliviana de Cochabamba, Bolivia, del 3 al 5 de junio de 2012, dedicada a la «Seguridad Alimentaria con Soberanía».