Marcelo Tomaselli quedó libre gracias a la figura del avenimiento. Días después mató a puñaladas a su esposa, a quien había violado meses antes. Uno de los magistrados se defendió: “Somos humanos y nos equivocamos”, dijo.
Carlos Antonio Flores y Gustavo Adolfo Jensen, los dos jueces del Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa que liberaron a Marcelo Tomaselli, acusado de asesinar a su esposa luego de estar preso por haberla violado, están en el ojo de la tormenta. El fiscal general Carlos Salinas pidió la cabeza de ambos. Pero no fue el único. El bloque de diputados del Partido Justicialista de esa provincia también analiza la posibilidad de llevarlos a juicio político. En tanto, uno de los magistrados, se defendió: “Los jueces somos humanos y nos equivocamos”, dijo.
“Si tuvieran dignidad y fueran éticos, deberían renunciar mañana, es una vergüenza”, arremetió el jefe de los fiscales de General Pico, donde el sábado pasado Tomaselli, de 26 años, asesinó en la casa de su madre a Carla Figueroa, de 18, con quien se había casado algunos días atrás y tenía un hijo de tres años. El hombre estuvo diez meses preso por violar a su mujer pero fue liberado gracias a la figura jurídica del “avenimiento” a través de la cual ella había pedido su perdón, luego de contraer matrimonio.
El fiscal general señaló que “el avenimiento no es un derecho como la libertad condicional, sino que es un caso excepcional. La regla es no al advenimiento”. En declaraciones radiales, el funcionario judicial agregó que “los sistemas fallan en las personas que los aplican”. Además, calificó de “irresponsables” a los jueces Flores y Jensen, aunque este último se llevó la peor parte porque no llegó siquiera a entrevistarse con la víctima.
En ese sentido, Jensen reconoció que sólo alcanzó a ver la entrevista a Figueroa que filmaron sus colegas del Tribunal de Impugnación Penal, Pablo Balaguer y Flores.
“A la luz de los acontecimientos sería un necio decir que la decisión fue la correcta, la triste realidad nos ha demostrado lo contrario”, respondió Jensen cuando le preguntaron si estaba arrepentido de haber liberado al asesino. “Cuando se habla de crónica de una muerte anunciada, las crónicas se hacen una vez que las cosas pasan. Cuando ocurren sucesos de esta naturaleza todos debemos hacer una autocrítica porque algo en el sistema falla”, agregó.
Jensen también se refirió a los tres magistrados que actuaron en primera instancia y que el 4 de octubre pasado habían rechazado el pedido de la defensa de Tomaselli. “Los jueces de audiencia de General Pico plantearon que esto era una estratagema de Tomaselli para salir libre. Y que decía que iba a vivir con la mujer, pero no lo iba a hacer y se iba a ir. Jamás de los jamases nadie planteó que tenía una personalidad psicopática y podía atentar contra la integridad de la mujer. Con el mínimo riesgo que hubiera habido, la decisión nuestra, del doctor Flores y mía, hubiera sido distinta”, se excusó.
Lo que ni Flores ni Jensen pudieron apreciar, al menos lo advirtió el tercer integrante del Tribunal que la semana pasada, en mayoría, decidió liberar al imputado. “El consentimiento (por parte de la mujer) no fue formulado con libertad, por no estar en un plano de igualdad, circunstancias en que la posicionan una difícil historia de vida y que la colocan en una evidente situación de ‘vulnerabilidad’”, interpretó Balaguer.
Fuente: Tiempo El Argentino