Pese a que hace 9 días los trabajadores paralizan y bloquean la planta de San Pedro, el Ministerio de Trabajo bonaerense no dicta conciliación obligatoria. Los diarios del interior se quejan por el riesgo quedarse sin papel y los gremialistas denuncian que Clarín y La Nación “sacaron bobinas para imprimir hasta que termine el mandato de Cristina”.
Hace 9 días que la planta de Papel Prensa en San Pedro está paralizada y bloqueada por sus trabajadores. Sin embargo, ni el Ministerio de Trabajo bonaerense ni el de la Nación, dictan conciliación obligatoria para poner en stand by un conflicto que podría poner en peligro la salida de varios diarios, y en la empresa temen convertirse en una nueva Aerolíneas Argentinas, la compañía estatizada por el gobierno de Cristina Kirchner cuyos constantes conflictos gremiales provocó la crisis de la gestión del grupo español Marsans.
“Resulta sorprendente que el Gobierno no haya dictado la conciliación obligatoria. Hay una intencionalidad política de alentar el conflicto”, explican a La Política Online.
“Primero fueron por la intervención de la compañía con Guillermo Moreno (secretario de Comercio) a la cabeza, la Justicia le dio un revés con siete fallos en contra, luego avanzaron con las denuncias de delitos de lesa humanidad en el traspaso de las acciones de la familia Graiver a los diarios La Nación, La Razón y Clarín en los 70 y, como ven que no tiene ningún sustento, ahora apuestan al desgaste y el caos”, analizan los socios privados de la papelara, que es gerenciada por los diarios fundados por Bartolomé Mitre y Roberto Noble junto con el Estado.
Desde el 5 de octubre, el Sindicato de Trabajadores del Papel de San Pedro, liderado por Gerardo Gelabert, paralizaron y bloquearon la planta impidiendo la distribución del papel a todos los diarios, nacionales y provinciales.
Los delegados aseguran que la empresa «no cumplió con la promesa de recomponer los salarios a partir de junio». Dicen que “resta un 14 % de incremento para llegar al 29 % establecido por paritarias”. Sin embargo, desde Papel Prensa lo niegan.
“Se acordó un aumento anual de 23% hasta marzo de 2011, y ahora se ha ofrecido un 6% adicional, que lleva el aumento anual a 29%”, explican y señalan que “el paro comenzó de manera intempestiva llegando sin escalas de negociación al bloqueo directo, eso da la pauta de la intención política”.
Y señalan los tuits de Cristina Kirchner la semana pasada. La mandataria chicaneó a los matutinos. «Clarín y La Nación han dicho que con el 15% otorgado a principio de 2010, se cubre la inflación!», ironizó desde su cuenta @CFKArgentina y remarcó que las tapas de los diarios hablan de aumentos de precios del 25%.
Peligran los diarios del interior
El conflicto llegó a su punto álgido anteayer, cuando los trabajadores impidieron que se cargara papel en los camiones para la editorial Sarmiento que publica el diario Crónica, publicado por el Grupo Olmos cercano a la CGT y al Gobierno.
La falta de transporte también puso en alerta a la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira) y la Cooperativa de Provisión de la Prensa Argentina (Cooppal).
Ambas salieron esta mañana con solicitadas donde advertían “pondrá en serio riesgo la aparición de un gran número de diarios de todo el país».
El líder sindical Gelabert explicó que “esto no sucedería si la empresa cumpliera con sus promesas. En estos momentos están perdiendo U$S 300.000 diarios, algo que cubriría con creces el reclamo de los 300 trabajadores” y denunció que Clarín y La Nación no tendrán el problema de los matutinos del interior porque “cuando comenzó el conflicto con el Gobierno y estaban los rumores de estatización de la empresa, todos los domingos Saliían camiones repletos de bobinas. Tienen papel para imprimir los diarios hasta que termine el mandato de Cristina”.
En la empresa explican que como son grandes empresas, ellos tienen capacidad de poseer inventario. Algo que los medios más pequeños no pueden hacerlo porque no poseen el suficiente capital.
Un delegado particular
Gerardo Gelabert asumió en octubre del año pasado el cargo de secretario general del gremio de la Industria del Papel de San Pedro. Es de una familia con trayectoria en el sector, su padre trabajó por más de veinte años en Papel Prensa en diversos sectores hasta su jubilación.
Gelabert hoy se reconoce como «kirchnerista» y reconoce su buena relación con Guillermo Moreno, que fue el vínculo para que al menos en dos ocasiones los recibiera Cristina Kirchner, entre otars cosas para garantizarles que pese al conflicto con La Nación y Clarín no peligrarán los puestos de trabajo.
Sin embargo, el año pasado, Gelabert participó en varios actos de la campaña del candidato del PRO a concejal Carlos Casini, que resultó electo.
Gelabert explica que «ayudé a Casini porque es mi amigo, pero no tengo nada que ver con el macrismo, yo soy kirchnerista» y reivindida su relación con el secretario de Comercio Interior. De hecho, Moreno lo sentó en primera fila en un acto con la Presidenta y en la presentación del informe sobre Papel Prensa, también ocupó un lugar destacado.
Fuente: lapoaliticaonline