Elsa Fornero, ministra de Trabajo y Política Social, no pudo contener las lágrimas cuando el primer minitro italiano Mario Monti, anunció el duro plan de ajuste que tiene que llevar a cabo el país transalpino.
Elsa Fornero se puso a llorar, en el momento en el que anunciaba el fin de las revisiones de las pensiones en función de Mario Monti, excepto para las pensiones más bajas, lo que supondrá en la práctica una reducción de la paga para muchos jubilados.
Según Fornero, los trabajadores que se jubilen antes reciban menos pensión. También concretó que la edad de jubilación mínima se elevaría hasta los 66 años para los hombres y 62 años para las mujeres, aunque terminarán por igualarse en 2018. También apuntó que los trabajadores deberán tener cotizados 42 años para tener la pensión completa y las personas que trabajen más allá de los 70 recibirán.
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