En Tucumán, el hijo del represor recientemente fallecido reivindicó a su padre ante sus pares. «Fue un soldado, y actuó en tal carácter. Hizo lo que la Patria le pedía», arguyó el legislador de Fuerza Republicana.
«Fue un soldado, y actuó en tal carácter. Hizo lo que la Patria le pedía», así inició su alocución Ricardo Bussi, legislador tucumano de Fuerza Republicana, mientras se desarrollaba una tranquila sesión en el Parlamento tucumano.
De inmediato, el ambiente se crispó y comenzaron los abucheos. Sin embargo, el hijo del represor recientemente fallecido, quien fuera condenado a perpetua por el secuestro y asesinato de Guillermo Vargas Aignasse, durante la última dictadura, no se detuvo y, a los gritos, lanzó: «Vengo a este recinto con el ánimo hecho añicos, y tuve un inmenso respeto al homenajear a mi padre. Me sorprenden las mentiras de los legisladores oficialistas. Si él hizo tantas cosas malas, ¿entonces por qué nunca pudieron ganarle en las urnas? ¡Por favor, sean un poco más gente!».
Entre los presentes estaba el hijo de Vargas Aignasse, Gerónimo, quien respondió de forma contundente: «él puede llevarle una flor a la tumba de su padre. Uno todavía no tuvo esa suerte. Eso sí: yo voy a ser enterrado en esta tierra, que es mi casa».
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