Será a partir de este domingo en Lugones y Cantilo, donde se detectan los mayores excesos. Aquellos que circulen a más de 140 km/h perderán el vehículo. La medida ya se aplica en controles de alcoholemia y de drogas.
El domingo a la madrugada, lel Gobierno porteño relanzará los controles por excesos de velocidad graves en puntos estratégicos de la Ciudad como las avenidas Cantilo y Lugones. Según pudo saber Clarín.com, se les secuestrará el vehículo a aquellos que superen en más de 40 km/h la máxima permitida (en esos dos lugares es 100 km/h).
«En Lugones y Cantilo se detectaron los mayores excesos mediante las fotomultas. Hay varios casos de 160 km/h», explicaron en el área de Seguridad Vial de la Ciudad. Los controles se harán con postas durante toda la madrugada.
La medida ya se venía aplicando desde el año pasado cuando la Legislatura modificó el Código de Tránsito, pero en la práctica hubo pocos casos porque los controles se realizaban durante el día, cuando los excesos son menores.
«El titular del vehículo o persona autorizada podrá retirarlo una vez que el Controlador de Faltas haya dictado resolución administrativa en la causa, debiendo expedirse en el mismo día en que se presente el presunto infractor», dice el nuevo artículo 5.6.1 del Código votado en agosto de 2009.
También se les secuestra el auto actualmente a aquellos automovilistas que dan positivo o se niegan a los test de alcoholemia y de drogas.
Si el exceso de velocidad es 10% mayor a la velocidad máxima, sólo se retiene la licencia de conducir. Esa medida también se aplica en la Ciudad por la falta o el mal uso del casco (en las motos), por circular en contramano, falta de seguro, circular sin la verificación técnica, y desde hace pocas semanas cuando se viola el semáforo en rojo.
Fuente: Clarín