El Frente Gremial anunció esta noche un paro que cumplirán el miércoles y jueves, ya que el gobierno de la provincia no ofreció tratar una suba salarial antes de fin de año.
Los cinco sindicatos de docentes bonaerenses nucleados en el Frente Gremial anunciaron esta noche un paro para el miércoles y jueves de la semana próxima, debido a que el gobienro provincial no ofreció una suba salarial antes de fin de año, como reclamaban.
El secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, anunció tras la reunión con cuatro ministros del gobierno de Daniel Scioli que «plantearon la reapertura de paritarias sin tratamiento del salario 2010», y ante esta situación, «el Frente Gremial convocó a un paro los días 20 y 21, junto al resto de los estatales de la Provincia».
«Vamos a hacer una demostración de fuerza, el paro va a ser masivo», afirmó Baradel respecto a la decisión de los docentes de SUTEBA, FEB, UDA bonaerense, AMET y SADOP, que integran el Frente. Agregó que la huelga «será total, masiva y contundente, y coincidente con la de los gremios estatales ATE y SICOP (médicos de hospitales públicos)», en tanto adelantó que «los judiciales están resolviendo qué decisión van a tomar».
La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, sosotuvo que «la respuesta del Gobierno no fue favorable a nuestras demandas de reapertura de paritarias para la discusión salarial 2010, y en consecuencia definimos el paro general por 48 horas».
Los docentes cuestionaron que los funcionarios «concretamente dijeron que no estaban en condiciones de reabrir las paritarias pese al incremento en las recaudaciones, ya que alegaron que eran para atender otras necesidades». Por el Gobierno participaron los mismos funcionarios del encuentro del martes con los maestros, cuando pasaron a cuarto intermedio: el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y los ministros de Trabajo, Oscar Cuartango; de Economía, Alejandro Arlía, y de Educación, Mario Oporto.
Los docentes, además de la reapertura de las negociaciones salariales, reclamaron la eliminación del tope de las asignaciones familiares para que «todos los maestros la puedan cobrar, la suba del piso del impuesto a las ganancias, e impulso de la sanción de la ley para restituir un premio jubilatorio a un grupo de maestros que perdieron ese beneficio.
También reclamaron que el «superávit del Instituto de Previsión Social (IPS), que reúne los aportes para la jubilación docente «destinea programas de los beneficiarios». Sobre algunos de estos últimos reclamos, el Gobierno bonaerense los había considerado «razonables y justos».
Fuente: Diario Uno