Investigadores de la causa afirman que Micaela Galle, la pequeña de 11 años, recibió las mayores agresiones. Presentaba una enorme herida en el pecho y un fuerte golpe en la cabeza. Además, hay indicios que afirman que recibió una patada en la boca
Las cuatro mujeres que fueron asesinadas el domingo presentan en sus cuerpos heridas cometidas por armas blancas. Sin embargo, la hija de Bárbara Santos, una niña de 11 años, sufrió severos golpes, además de la puñalada.
«A la nena fue a la que mataron con más saña”, sostuvo un investigador de la causa a un matutino porteño. De acuerdo con la fuente, Micaela “tenía como un agujero en el pecho y un golpe fuerte en la cabeza».
También dijo que la niña «estaba caída sobre la cama de una forma rara” por lo que conjeturó que es muy probable que le hayan dado “una patada en la boca».
Se sabe, además, que la hija de Bárbara, antes de morir, intentó llamar a su padre, pero no alcanzó a pedir ayuda. Según las fuentes consultadas por el matutino, la niña –en rigor- habría intentado comunicarse con “varias personas”, sin tener suerte en ninguno de esos llamados.
Por su parte, Miguel Pereyra, el padre de Marisol Pereyra, la amiga de Bárbara, afirmó ayer que su hija fue “degollada” y que una “bestia” le realizó “cortes por todo el cuerpo”.
Rueda de reconocimiento
Mañana jueves se llevará a cabo una rueda de reconocimiento en la que el principal testigo de la causa –el remisero de Marisol- podría identificar a Osvaldo Martínez– el único acusado y detenido por los asesinatos- como la persona a la que vio salir del domicilio donde ocurrió la masacre.
El hombre convocado por la Justicia, Marcelo Tagliaferro, podría ser clave para acreditar que el único imputado y ex pareja de una de las víctimas es el autor del cuádruple asesinato, o al menos estuvo en la escena del crimen.
Tagliaferro recordó que la noche del sábado trasladó al lugar a una de las cuatro víctimas, Marisol Pereyra (35), y fue recibido por Martínez, quien le habría dicho: «Flaco andate que ella se va tomar otro remís y se va quedar con nosostros tomando mate».
El remisero indicó además que «está en un 90% convencido que fue el asesino» quien lo recibió en la puerta del domicilio ubicado sobre la calle 28, en La Plata.
«Todavía no está muy claro cómo se fueron sucediendo los hechos. Pero, por el momento, lo que hay en el expediente indica a Martínez como el responsable de loas asesinatos», dijo Gustavo Galasso, abogado de la familia Pereyra en C5N.
Fuente: Infobae