BEIRUT (Reuters) – Funcionarios árabes alistarán el sábado los planes para aplicar sanciones contra Siria, debido a que no permitió que observadores de la Liga Arabe supervisen una iniciativa que apunta a poner fin a una violenta represión contra los manifestantes que se oponen al presidente Bashar al-Assad.
Damasco incumplió el plazo del viernes para firmar un acuerdo bajo el cual la Liga Arabe planeaba enviar observadores a Siria, donde Naciones Unidas dice que 3.500 personas han muerto desde el comienzo del levantamiento en marzo.
A pesar de que Siria prometió este mes retirar a su Ejército de las zonas urbanas y permitir el ingreso de los observadores, la violencia ha continuado, provocando represalias de la Liga Arabe, duras recriminaciones de Turquía y propuestas de Francia sobre una intervención humanitaria.
Damasco dice que potencias regionales han ayudado a incitar la violencia, que atribuye a grupos armados que atacan a civiles y sus fuerzas de seguridad.
Activistas dijeron que las fuerzas del Gobierno mataron a tiros el viernes al menos a cuatro manifestantes que pedían una intervención internacional para detener la represión. Otros dos civiles murieron en redadas a sus hogares, afirmaron.
El Ejército sirio dijo que 10 efectivos, incluidos seis pilotos, murieron el jueves en un ataque contra una base de la Fuerza Aérea y que el incidente demuestra la participación extranjera en la revuelta de ocho meses contra Assad.
Ministros árabes han advertido que a menos que Siria acceda a permitir el ingreso de los observadores, ellos considerarían el imponer sanciones que incluirían la suspensión de vuelos al país, la detención de las operaciones con el banco central, el congelamiento de las cuentas bancarias del Gobierno sirio y la cancelación de las operaciones financieras con el país.
Ellos podrían decidir además detener el comercio con el Gobierno sirio «con la excepción de materias primas estratégicas para no impactar al pueblo sirio», dijeron los ministros.
Por Dominic Evans