La fue a buscar a la casa, con la nena y su marido. El hombre, armado, gritó “¡mátenla!”. La mujer le dio dos puñaladas.
Claudia, de 16 años, y Ayelén, de 14, eran vecinas en el barrio San Alberto, del partido bonaerense de La Matanza. Vivían una frente a la otra. Cuando la familia de Claudia se mudó, ellas continuaron siendo amigas. La relación se cortó tras una pelea por un “noviecito”. Hace unos días volvieron a contactarse por Facebook, donde comenzaron a insultarse. La historia tuvo un final trágico cuando Ayelén fue acompañada por sus padres hasta la nueva casa de su amiga, en un edificio de Ciudad Evita, y se peleó con ella. En medio del enfrentamiento, la madre mató a Claudia de dos puñaladas.
Todo ocurrió el martes a las 21.30, en un pasillo del complejo habitacional Villegas, ubicado en Crovara y Homero. Cintia, la mamá de Ayelén, golpeó la puerta del departamento donde vive la familia de la adolescente.
“Vino a mi casa esta mujer. Le abrí porque la conozco. Atrás de ella apareció el marido, ‘Pincho’. Sacó un arma y me dijo que me quedara quieto porque me iba a matar”, contó Abel Molina, de 30 años, hermano de la chica asesinada. Fuentes judiciales confirmaron que el esposo portaba un revólver y que disparó cuatro veces para amenazar a la familia Molina.
Según el joven, el papá de la menor se metió en la vivienda y le puso la pistola en la cabeza a su sobrina de dos años. Luego agarró de los pelos a Claudia y la sacó al pasillo para que pudiera enfrentarse con su hija “mano a mano”.
“Como mi hermana estaba ganando la pelea, ‘Pincho’ empezó a gritarles a Ayelén y a Cintia. ‘¡Mátenla!’, les ordenó. En ese momento, la mujer sacó un cuchillo y la apuñaló dos veces en el corazón. Después la empezaron a patear entre todos”, afirmó Abel, angustiado. “Ya está, dale, vamos”, ordenó “Pincho”. Los tres escaparon corriendo hasta el auto, que habían dejado en la puerta.
Abel levantó a su hermana en brazos y la llevó a la calle, donde comenzó a pedir ayuda. Un automovilista paró y los llevó al policlínico de San Justo. “En el camino me dijo ‘ayudame’. Llegó muerta al hospital”, recordó el joven, entre lágrimas.
Personal de la comisaría de Ciudad Evita identificó a la presunta agresora y la fue a buscar a su casa del barrio San Alberto. Sin embargo, la mujer no estaba en el lugar y permanece prófuga, junto con su esposo y su hija. La investigación es llevada a cabo por la DDI de La Matanza.
Fuente: La Razón