Dijo que antes de balear a la adolescente Belen Brizuela, el efectivo policial le pegó a él porque no querían irse de la plaza en que estaban. «No estábamos haciendo nada malo», manifestó el joven que recibió un culatazo en la cara.
El novio de la adolescente que murió al recibir un disparo policial en la localidad riojana de Aimogasta dijo hoy que el mismo efectivo que baleó a la víctima antes le había pegado un culatazo a él porque se negaba a retirarse de la plaza en donde se encontraban.
«Yo estaba al lado de Belén cuando uno de los policías disparó en su cara», señaló esta mañana a la prensa Nicolás Palacios, quien era pareja de la fallecida Belén Brizuela (17).
Según el joven, tras el disparo, «el oficial se quedó ahí, se agarraba la cabeza y decía ´¡qué hice!´».
Consultado sobre cómo se iniciaron los hechos, Palacios comentó que él, Belén y sus amigos decidieron salir antes del Club San Francisco, donde tocaba una banda de cuarteto, porque habían tenido problemas allí dentro.
«Decidimos salir para que no haya más problemas y nos sentamos en el cordón de la plaza», explicó.
Siempre de acuerdo a la versión del muchacho, en ese momento llegó a la plaza principal de Aimogasta un móvil policial con dos efectivos que les pidieron que se retiraran del lugar pero Palacios se negó a hacerlo: «No estábamos haciendo nada malo», argumentó.
Según Palacios, ante esa negativa, uno de los policías se bajó del patrullero y le pegó un culatazo en la cara causándole una lesión y luego, cuando Belén se acercó a ver como estaba, le disparó a ella en el rostro.
«Nosotros no estábamos haciendo nada malo y no sé si cometí un error diciendo que no nos queríamos retirar porque yo estaba con Belén», reflexionó el muchacho.
Y agregó: «No sé si la quiso matar. El (por el efectivo) no sabía qué hacer cuando le pegó el tiro».
Fuente: Online-911