El rompecabezas sindical que complica a Recalde en Aerolíneas

La comunidad gremial aeronáutica es numerosa y heterogénea. Los 11.000 empleados de Aerolíneas Argentinas se distribuyen en un mapa dominado por cinco sindicatos, que sólo unificaron su fuerza y rebeldía en los tiempos que la empresa era administrada por capitales españoles.

Desde la estatización de Aerolíneas , en septiembre de 2008, cada gremio trazó su propia estrategia. Sólo surgió hasta ahora una coincidencia en el apoyo a la presidenta Cristina Kirchner, algo que no ocurre con la gestión del presidente de la empresa, Mariano Recalde.

Solamente dos de los cinco sindicatos plantearon públicamente sus reclamos. Se trata de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que lidera Ricardo Cirielli, y de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), de Jorge Pérez Tamayo. Fueron ellos los primeros que denunciaron irregularidades en la administración.

Hay dirigentes de otros gremios que mantienen sus reparos con Recalde, pero que no se animaron a salir a divulgarlos. Entre ellos están Rubén Fernández, secretario general de la Unión del Personal Superior y Profesional de empresas Aerocomerciales (UPSA), y Ricardo Frecia, referente de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA). Durante los días en que el conflicto aeronáutico alcanzó sus cimas de mayor tensión, Fernández y Frecia justificaron su silencio porque estaban en Londres en un encuentro de la Federación Internacional del Trabajo.

Frecia reemplazó en el sindicato a Alicia Castro, actual embajadora en Venezuela. El actual líder de los aeronavegantes mantiene hoy una relación tensa con Recalde a pesar de un subsidio económico que le permitió equilibrar las finanzas del gremio. De todos modos, aún cuenta con un aliado dentro de la empresa, Raúl Horacio Otero, coordinador de las tripulaciones.

La AAA cuenta con casi 3000 afiliados y es un gremio que ganó notoriedad en 2004, cuando dos de sus afiliados fueron detenidos por tráfico de efedrina. Las dos personas involucradas en el delito recién fueron dadas de baja del sindicato este año.

De los cinco gremios, la Asociación Personal Aeronáutico (APA) se distingue del resto porque es el único que no está enrolado en la CGT. Su vínculo es con la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), que encabeza el docente Hugo Yasky. Definido como un peronista de izquierda, Edgardo Llano es el secretario general de APA, que cuenta con unos 3000 afiliados. Fue él quien tildó de «boicoteadores de Aerolíneas» a Cirielli y Pérez Tamayo por denunciar irregularidades en la gestión de Recalde.

«APA es el gremio más K, es el que más gente de La Cámpora incorporó porque al nuclear a los maleteros no necesita sumar gente con estudios, títulos o experiencia laboral», contó un dirigente aeronáutico.

Ex piloto del Tango 01 y el aeronáutico más cercano al poder de Hugo Moyano, Pérez Tamayo dirige un gremio que cuenta con 1500 afiliados. En una charla con La Nacion, reconoció que Recalde y Axel Kicilof, subgerente general de la empresa, no respondieron su carta en la que advertía irregularidades y sugería un cambio en la política de compra de aviones. Escribir esa carta de protesta le valió la confianza que alguna vez supo tener del kirchnerismo más puro. Fue peor tras el mensaje que envió el N° 2 de APLA, Pablo Biró, que denunció pérdidas millonarias en Aerolíneas y puso en duda el destino del dinero. «¿Este es el proyecto del Gobierno o es el quiosquito de los nenes?», ironizó.

El gremio de los técnicos aeronáuticos cuenta con unos 4000 afiliados y pertenece a la CGT Azul y Blanca, que conduce Luis Barrionuevo. Cirielli lleva casi 20 años como secretario general. Se alejó en 2003 para asumir como funcionario de Néstor Kirchner en la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial, un área que depende del Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, su actual punto de contacto con el Gobierno. Cirielli dejó de ser funcionario cuando denunció por «mala administración» al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.

La designación de la Fuerza Aérea para controlar la aviación civil no cayó bien entre los jefes sindicales. Se descarta un reclamo generalizado por lo menos hasta que se normalice el conflicto y el estado de los vuelos. Mientras tanto, cada gremio seguirá haciendo su propio juego, con actitudes rebeldes o disciplinadas.

RODOLFO CIRIELLI
APTA
El líder del personal técnico fue funcionario K, integra la CGT de Barrionuevo y estos días obtuvo apoyo de Moyano. Protagonizó la pelea más dura contra Recalde.

JORGE PEREZ TAMAYO
APLA
Llevó a Cristina Kirchner por el mundo cuando la Presidenta voló en Aerolíneas. Ligado a Moyano, empezó a enfrentar con firmeza a la administración estatizada.

RICARDO FRECIA
AERONAVEGANTES
Se mantuvo en silencio durante el conflicto de estos últimos días, con la excusa de que estaba en un congreso en Londres. Siempre declaró su apoyo a Cristina.

RUBEN FERNANDEZ
UPSA
Lidera el gremio del personal superior de la empresa. Se mueve con cautela durante el actual conflicto, pero tiene sus reparos con Recalde.

EDGARDO LLANO
APA
Alineado con la CTA kirchnerista, el jefe de la Asociación de Personal Aeronáutico denunció un boicot de Cirielli y Pérez Tamayo contra la empresa..

Fuente: La Nación