Las entidades bancarias Adeba y ABA solicitaron una reunión con los funcioanrios para solicitar la implementación de medidas adicionales que puedan darles mayor margen de maniobra en el uso de sus ahorros en dólares, en un momento en que se ven obligados a cortar sus créditos a exportadores. Los encajes, en la mira.
El drenaje de dólares, menos fuerte pero persistente, todavía preocupa. Y será claramente el principal tema de conversación en una reunión que mantendrán entre hoy y mañana las principales entidades del sistema con el ministro de Economía, Amado Boudou, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. El encuentro solicitado estos días por las dos principales asociaciones (Adeba y ABA) fue confirmado ayer a El Cronista por una fuente oficial.
Los banqueros irán con un «ruego» antes que con una simple solicitud. Pedirán a los funcionarios que consideren poner en marcha medidas adicionales «ya conversadas en reuniones anteriores» para liberar una mayor cantidad de dólares, en un momento en que sufren la presión del drenaje de ahorros y se ven obligados a interrumpir sus créditos al comercio exterior (a pesar del expreso pedido de Marcó del Pont).
Según pudo constatar El Cronista, los bancos privados todavía pierden más de u$s 100 millones diarios en depósitos y muchos de ellos ya casi no originan nuevas prefinanciaciones.
«Colocar préstamos en dólares, en este contexto, sería poco prudente. Se está buscando que se paguen los que vencen y preservar más que nada la liquidez para proteger a los depositantes», se sinceró ayer el gerente financiero de una de las entidades con mayor participación en el segmento de las empresas.
Los banqueros pondrán sobre la mesa tres alternativas que consideran de muy fácil aplicación: una reducción del porcentaje promedio que se les exige a las entidades tener guardado en el Central, del 20% actual al 15%; una ampliación del plazo para cumplir con esa exigencia, de «mensual» a «trimestral»; y un recorte de la integración «mínima diaria» que deben cumplir las entidades, del 50% al 30% del encaje (es decir, lo que en determinados días se pueden permitir según la regulación).
En el Central ya había reconocido en estos días que las medidas fueron propuestas por los banqueros en las reuniones con Marcó del Pont, pero que no las consideraban aún necesarias porque apostaban a que el mercado iría logrando la calma.
Ayer, una fuente oficial confirmó que el encuentro fue «a pedido de los banqueros» y que se realizará entre hoy y mañana. Pero prefirió no dar precisiones sobre el temario: «Ellos piden reunirse para ponerse a punto y repasar de cómo está la situación», deslizó.
Las prefinanciaciones a exportadores serán parte también de las cuestiones a conversar. Si bien el stock actualizado con rezago por el Banco Central todavía no muestra ninguna desaceleración, este diario pudo confirmar que los principales jugadores del sistema debieron discontinuar fuertemente el ritmo de colocación.
«Casi todos lo hacen en este momento porque quieren cuidar la liquidez en dólares. Porque en algún punto regulatoriamente tenemos que cumplir con los encajes», comentó un alto ejecutivo de un banco extranjero.
Las propias entidades dicen que el Central está al tanto de la caída del crédito: «Ve todos los números y tiene pleno conocimiento de cuándo una entidad puede prestar y cuándo no. Sucede que el regulador no te puede decir que no cumplas con tus encajes», explicó un gerente.
En el organismo se consuelan con el hecho de que, actualmente, el grueso de las prefinanciaciones está destinado a las grandes empresas, que no tiene serias dificultades para reemplazar sus líneas con otras de bancos del exterior. «Esto no es preocupante. Nosotros hicimos hincapié en que no cortaran las prefinanciaciones a las Pymes, y éstas en general están activas, porque a éstas se dedica la gran mayoría de los bancos públicos que hoy no tiene graves problemas con el drenaje de ahorros», explicaron.
Otra de las cuestiones que, se descarta, formará parte de la reunión entre banqueros y funcionarios es el nivel de las tasa de interés en pesos. Por la necesidad de captar liquidez, el retorno de plazos fijos mayoristas se ubicó en los últimos días cerca del 24% y presionó a las del resto del sistema: el call entre bancos, ayer en 14,5%, llegó a un pico del 17%; y las tasas de los créditos para individuos y empresas se encarecieron, en sólo dos semanas, entre 200 y 300 puntos básicos