Policía asesinado: hubo allanamientos en busca del arma, pero no aparece

Se trata de la Browning 9 milímetros que el acusado le robó a un efectivo de la Octava y mató a su compañero. El detenido se negó a declarar. Inhumaron los restos de la víctima

Ella tiene 3 años y no entiende, por suerte, que su papá ya no va a volver. Lo nombra y lo dice en tiempo presente, pero como le contaron que está en una estrella, ayer dibujó una muy linda y se garabateó ella misma, con él y su mamá. Es la hija del subteniente Héctor Daniel Luján, un hombre de 38 años que trabajaba muchas horas por día para comprarse el terrenito donde levantar su casa, cumplirle el sueño del cumple de 15 a su otra hija- la mayor- y pagarle la carrera a su mujer. Así era. Y lo mataron del modo más absurdo en la madrugada del domingo pasado, cuando fue a cubrir una denuncia por incidentes callejeros, el protagonista de los mismos le robó el arma reglamentaria a su compañero de móvil y le disparó. La bala le perforó el abdomen justo por debajo del chaleco antibalas, lo que le costó la vida unas cuantas horas después. Como se informó en la edición de ayer, por el hecho fue detenido Aldo Lucio Ravacio, de 22 años, quien ayer fue indagado por la fiscal en turno Virginia Bravo.
Según la Policía, tiene antecedentes penales, pero sin duda ninguno por una acusación tan grave como la que enfrenta ahora: “Homicidio calificado críminis causa, para ocultar el robo (del arma reglamentaria) y por la condición de policía de la víctima”.
Asesorado por sus dos defensores oficiales, guardó silencio y se negó a declarar. Seguirá detenido, por orden de la jueza Marcela Garmendia.
Mientras tanto, y a pedido de la fiscal, policías del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata realizaron ayer varios allanamientos en busca de la pistola Browning calibre 9 milímetros que el acusado le robó al teniente primero Sánchez, con la que mató a Luján y escapó corriendo para refugiarse en el salón de fiestas de 72 entre 7 y 8. Ahí se celebraba el cumpleaños n° 18 de un adolescente al que Ravacio conocía y de donde había salido, tras protagonizar algunos disturbios. Testigos aseguran que lo vieron entrar con el arma en la mano, pero los policías que requisaron el lugar después de detenerlo no pudieron encontrarla. Al amparo de la sospecha de que pudo entregarle la reglamentaria a un amigo, que la sacó de allí, es que se hicieron los registros en domicilios de varios conocidos del imputado, aunque todos con resultado negativo, informaron fuentes policiales.
Por otro lado, a las 11 de la mañana de ayer, los restos de Luján fueron inhumados en el cementerio local, a donde llegaron acompañados de una nutrida caravana que acompañó el cortejo desde la casa de sepelios Dei, de 12, 68 y 69. Ese lugar se vio desbordado de coronas y personas que se acercaron a acompañar a la familia del policía y despedirlo por última vez.
Con respecto a la causa, fuentes judiciales revelaron que la fiscal ordenó un estricto registro fotográfico y fílmico de la operación de autopsia, para evitar que un error en la misma pueda complicar el procesamiento del acusado. “En especial se exhorta al personal médico y auxiliar la estricta observancia de los protocolos de autopsia debiendo referirse a todos los ítems correspondientes”, instruyó Bravo. La necropsia se realizó en la morgue policial, y la complementaria, en la Asesoría Pericial dependiente de la Suprema Corte bonaerense.
Este medio pudo acceder ayer a las imágenes que las cámaras del Monitoreo Público Urbano de 7 y 72 registraron de la secuencia. Son las que ilustran esta crónica y reflejan con absoluta crudeza la irracionalidad del ataque.
Más allá de los entretelones de la causa judicial, hay una familia que llora a Héctor.
“El asesino está detenido y va a pasar varios años en la cárcel, pero a él, este fin de semana, su familia lo podrá visitar. Ni mis hijas ni yo podremos ver más a Héctor”, analizó Nancy, su mujer (ver entrevista en página 18).

La trágica secuencia, segundo a segundo

Las cámaras del sistema de Monitoreo Público Urbano (MOPU) capturaron la totalidad de la secuencia que comenzó a las 3.26 de la mañana del domingo con un incidente entre cuatro personas y el ahora detenido, en la esquina de 7 y 72. Analizándolas detenidamente, se observa la intervención de dos policías que intentan separarlos. A las 3.28 llega al lugar otro móvil de la comisaría Octava. A esa denuncia que surgió a través de un llamado al 911 concurrieron el RO 11975, a cargo del subteniente Bricot, secundado por el oficial Gauna, y, en apoyo, el RO 11955, a cargo del teniente primero Sánchez, acompañado por el subteniente Héctor Daniel Luján.
A las 03:31:47 se lo ve al hombre (Aldo Ravacio) escaparse corriendo hacia la rambla y, a las 03:35:46, fugar hacia 7.
A las 03:36:40 se lo observa con dos policías y un móvil, discutiendo. A las 03:38:18 intenta retirarse y los cuatro policías lo rodean y caminan a su paso. A las 03:38:44 empieza el forcejeo que termina a las 03:38:55 con el efectivo Sánchez cayendo al piso. A las 03:39:05 el sujeto ya tiene el arma de Sánchez en la mano y a las 03:39:20 queriendo agarrar una chapa para cubrirse. A las 03:39:23 se lo ve correr por la avenida 72, de 7 hacia 6. Y, a las 03:39:38, cómo levanta el brazo derecho y dispara en dirección al policía que corría detrás de él por la rambla: era Luján.
A las 03:39:43, el agresor sale de escena y se ve a los compañeros de la víctima corriendo en su auxilio. A las 03:40:54 llega otro móvil. A las 03:42:30 se ve al patrullero que tiene al efectivo herido y a otros dos móviles retirándose por la 72. Iban hacia el hospital San Martín, donde Luján falleció a las 12.30 del mediodía del domingo.

Fuente: Diario Hoy