Inmigrantes rusos y sus descendientes bailaron en la Avenida de Mayo

Las acrobacias del ballet cosaco y el aroma de los varenikis coparon el centro porteño. La presencia rusa en el país se remonta a 1880.

A principios del siglo XX, la Argentina fue, después de los EE UU, el principal destino de la diáspora rusa. Una elección donde confluían los efectos de las guerras mundiales y la revolución de 1917. En la Pampa Húmeda ya habitaban, desde 1880, familias campesinas que, huyendo de las hambrunas, habían arribado al país buscando tierras para cultivar. Setenta años después, con la caída de la Unión Soviética y la crisis económica, el país recibió la otra gran ola migratoria y se convirtió así en la nación sudamericana con mayor presencia de rusos y sus descendientes. Ayer, unos y otros fueron protagonistas de una nueva edición del programa “Buenos Aires Celebra”, y la Avenida de Mayo estuvo durante algunas horas tomada por kalinkas, kosakos y matrioshkas.

“Para juzgar hay que haber vivido. Se habla mucho de la URSS, pero pocos estuvieron allí. La paradoja es que ahora nadie va a poder pasar por esa experiencia”, cuenta Tatiana Cherniaeva, una profesora de ruso que llegó a la Argentina hace 20 años, junto a su marido y sus hijos, con quienes todavía hoy habla en su lengua natal.“Para mantenerla”, aclara. En la tarde primaveral de ayer, estuvo al mando de uno de los locales con comidas típicas. A dos horas del inicio de la celebración, ya no quedaba ningún plato de vareniki. Sólo virozkys y tortas dulces “Napoleón”.

Atrás, en el escenario se alternaron los coros y los ballets típicos. Las mujeres se movían con delicadeza, abriendo sus brazos, dando pasos cortos. Ellos, en cambio, se lucían con acrobacias: saltos, taconeos, caídas en cuclillas, alentados por sus compañeros de destrezas con aplausos y gritos: “Ey, Ey, Ey”, repetían y, después, la ovación.

“No soy ruso, pero empecé a practicar este ballet y me fascinó”, contaba Darío Gómez, un joven de Oberá, Misiones, que vino con otros 25 integrantes de la compañía Mietieltza para el festejo que organizaron la Embajada de la Federación Rusa y la Dirección General de Relaciones Institucionales del gobierno porteño. < Fuente: http://tiempo.elargentino.com