Crece y se radicaliza la protesta contra la reforma del sistema de pensiones en Francia

La oposición ciudadana contra la reforma del sistema de pensiones se amplificó y radicalizó en Francia con la movilización de más de un millón de trabajadores y estudiantes en una nueva jornada de huelga que sin embargo no torció la determinación del gobierno de Nicolas Sarkozy de concretar sus planes.

Con una participación récord de entre 1,23 y 3,5 millones de personas en manifestaciones callejeras en todo el país, según el Ministerio del Interior y los sindicatos, la medida de fuerza tuvo no obstante un impacto parcial sobre las actividades, ya que no logró paralizar a las grandes ciudades.

La huelga continuará este miércoles, especialmente en el transporte, las refinerías de combustible y en ciertos servicios públicos, y podría proseguir los próximos días, mientras una nueva manifestación esta programada para el sábado.

El Ejecutivo de Sarkozy aseguró que no cederá y que no reformar el sistema jubilatorio conllevará “una locura económica y una catástrofe social”, según dijo el primer ministro Francois Fillon.

“Lo he dicho en el Parlamento, estamos decididos a llevar a cabo esta reforma”, agregó Fillon, quien pese a su abnegada defensa del proyecto oficialista podría dejar su cargo a fin de mes cuando Sarkozy realice su anunciado recambio ministerial de cara a su último año y medio de mandato.

El gobierno permanece inflexible en torno al incremento de la edad necesaria para jubilarse, que pasará de 60 a 62 años y de 65 a 67 para quienes no hayan realizado los aportes correspondientes.

Sin embargo, el gobierno debe afrontar la amenaza de una huelga indefinida y confrontar una creciente movilización, que marca un récord desde que comenzó la disputa con los sindicatos, hace ocho meses.

Por su parte, los dirigentes sindicales esperan poder ejercer presión mientras el examen del texto prosigue en el Senado.

La ley fue aprobada ya por los diputados el 15 de setiembre, y el Senado dio también su sí recientemente a los principales puntos del texto, incluyendo el incremento de la edad legal de jubilación, aunque el tratamiento de la ley finaliza esta semana.

En París, la manifestación multitudinaria transcurrió pacíficamente hasta la llegada a emblemática plaza de la Bastilla, que se convirtió en un inusual escenario de violencias callejeras.

Los policías antidisturbios jugaron al gato y al ratón tratando de detener a unos 500 jóvenes, que rápidamente realizaron decenas de barricadas quemando cestos de basura ante el asombro de turistas que paseaban por una de las zonas nocturnas más concurrida de la capital.

Asimismo, se produjeron incidentes menores en Nancy (cuatro detenidos) y en Montélimar, donde una decena de manifestantes se introdujo en la Alcaldía generando algunos destrozos.

La consejera social del Elíseo, Raymond Soubie calificó este martes en una entrevista en challenguer.fr de “irresponsables” a quienes “llaman a manifestar a los estudiantes”.

En tanto, citando fuentes del Ejecutivo, el diario Le Figaro aseguró este martes que “el gobierno se preocupa por el incremento de la participación entre los estudiantes”, por “los bloqueos y la violencia que acompaña a menudo las manifestaciones de jóvenes”.

Este martes por la mañana, la primera secretaria del opositor Partido Socialista (PS), Martine Aubry, acentuó la presión al llamar al gobierno a ser “responsable” asegurando que su “testarudez no lleva a ninguna parte, solo a riesgos de enfrentamientos”.

Para este miércoles se prevén perturbaciones en el transporte público, especialmente en los trenes de media y larga distancia y en los servicios de metro y bus, mientras que el transporte aéreo volverá a verse afectado entre un 30% y 50%.

La huelga amenaza además con generar problemas en el abastecimiento de combustible en el sudeste francés, ya que la protesta que hoy paralizó a nueve de las 12 refinerías francesas se suma a 16 días de paro de las terminales petroleras en el puerto de Marsella, que bloquea en las aguas del Mediterráneo a un centenar de barcos petroleros.

Fuente: Telám