ATENTADO: INCENDIAN ROTATIVA DE DIARIO DE JUNIN POR NOTA CRITICA CONTRA EL INTENDENTE

INCLUIMOS LA NOTA QUE HABRIA GENERADO EL ATENTADO:

En las últimas horas un incendio Intencional en la planta de impresión del diario La Verdad de Junín. Un diario cercano a la Iglesia Católica.

Es un diario crítico y el ultimo sábado el enfrentamiento llego al límite que «personeros» cercanos al intendente incendiario la planta de impresión del diario que dirige el Sr. Omar Bello   Y apuntan al Sr Itoiz , funcionario de la intendencia,  presumiblemente consumidor de droga y posible “vendedor”, afirman nuestras fuentes de inteligencia, han enrarecido la ciudad:

En horas de la madrugada de hoy, desconocidos ingresaron a la planta impresora de LA VERDAD y procedieron a quemar parte de la máquina rotativa, generando fuego que produjo daños considerables que hacen imposible su funcionamiento

El atentado fue perpetrado en momentos en que en el lugar no se hallaba personal, ya que en la fecha no sale el diario por el Día del Canillita.

El director de LA VERDAD, Omar Bello, fustigó duramente la acción, responsabilizando a las autoridades municipales por el deplorable hecho.

Bello señaló que «es un milagro que solamente se haya quemado el sistema eléctrico, porque pudo quemarse el diario completo y pudo peligrar la vida de personas. Esto le debe enseñar a la sociedad juninense cómo estamos manejados, quiénes están detrás del poder y quiénes son aquellas personas que pueden hacerle un daño terrible, estando en contra del único diario local que dice la verdad».

«Directamente, por la falta de llamados y la falta de atención hago responsable al Gobierno Local por este sabotaje tremendo que ha sufrido el diario, que estaba previsto en mi editorial del sábado», agregó.

«Hago directamente responsable al Gobierno Local por esto que pasó en el diario, porque así como cuando fueron amenazados mis hijos no hubo ni una sola llamada del señor Intendente, frente a la noticia de que había sabotajes planeados y advertencias que la única indicación que yo tengo es el diario, tampoco hubo un llamado del señor Intendente ni de ninguno de su grupo para solidarizarse con el diario o protegerlo de alguna manera».

A su vez manifestó que «si ustedes leen la editorial del sábado, es algo que de alguna manera ya estaba previendo», sabiendo como actúa determinada clase de gente.

Y POR ESTA NOTA HABRIAN ORDENADO INCENDIAR EL DIARIO


“Dale saludos a Bello”, le gritó Damián Itoiz a Javier Gabrielli la semana previa a las elecciones, cuando el Jefe de Prensa del Intendente entraba al diario para conversar conmigo acerca de una supuesta operación ligada a la terminal de ómnibus, que según mi humilde entender era una chicana preelectoral mandada en el momento justo con el objetivo de agitar las aguas. Quizá por esas conexiones con lo primitivo que aún tenemos los seres humanos, el saludo del Secretario General y de Seguridad de la ciudad me generó un ligero escalofrío. No podría decir que tuvo el impacto de un mensaje mafioso, pero tampoco resonó a manera de salutación normal. Claro que además de la sensibilidad heredada de nuestros hermanos cavernícolas que podían intuir la presencia de un animal peligroso en la piel, tenía cierto grado de información previa. En una de esas se les dio por reavivar una amistad que traían de Buenos Aires, lo cierto es que un conocido periodista local, quien se pasó años contándome anécdotas sobre el comportamiento de Damián (todas jugosas e irreproducibles), de golpe y porrazo habría empezado a tener constantes reuniones con el personaje en cuestión (y otros de similar apellido) en un conocido boliche de Junín. Los testigos de esos encuentros fueron muchos, y se quedaron más que sorprendidos ante el cambio de conducta del colega. ¿No estaban peleados? Parece que no, hay amistades que resisten todo. O si quieren verlo de otra manera, intereses que acercan polos opuestos. Una cosa es cierta: lo bueno de las “conspiraciones” (permítanme la exageración) juninenses es que se dan a cielo abierto, a lo sumo en un reservado que por su carácter de tal, redobla el llamado de atención. Y aunque no creo en los horóscopos, las semanas que siguieron fueron muy agitadas para los de capricornio (signo al que pertenezco). Hay filósofos capaces de afirmar que toda casualidad es una acción planeada en la sombras. ¿Será tan así? El saludo de Damián todavía rebota en mi cabeza y no justamente como campanadas de alegría. De paso, aprovecho para devolvérselo. “La cosecha de mujeres nunca se acaba”, dice la canción. El sueño de un director de LA VERDAD obediente y arrastrado, tampoco. Nada más lejos de mi que ligar un cosa con otra, pero la cantidad de gente que se me acercó últimamente alertándome sobre posibles operaciones en mi contra es monumental. Desde la posibilidad de que alguien plantara droga en las oficinas del diario hasta otras aberraciones por el estilo, hubo de todo. ¿Exceso de imaginación? Puede ser, igual se trata de una experiencia que en Buenos Aires no se consigue por más que uno critique a la mismísima presidenta.

El entorno de Mario:

Como todo líder querido por su pueblo, Mario Meoni es “perfecto” y lo malo ocurre a su alrededor. Hasta qué punto son ciertas esas percepciones es difícil (sino imposible) de decir. Incluso es probable que la realidad indique lo contrario, y que el Intendente esté rodeado de angelitos con corona y todo. Pero imágenes son imágenes, y al fin del día eso es lo que cuenta; por lo menos lo que cuenta en política. Muchas veces hablamos de esto, especialmente cuando realizamos investigaciones de mercado; sin embargo jamás le pusimos nombre y apellido a ese círculo áureo del que la gente habla, circulo que si bien fue cambiando, hoy por hoy se concentra en dos personajes bien definidos: Damián Itoiz (un veterano en estas lides) y Javier Gabrielli, recién llegado que va escalando puestos con asombrosa rapidez.

El hombre que volvió de la muerte:

Además del colega que sorpresivamente renovó sus votos amistosos con el Secretario General y de Seguridad juninense, quien mejor conoce a Itoiz es Mirtha Cure. Fuera de micrófono, en una entrevista radial que le hice hace un tiempo, demostró que de no estar informada, tiene la imaginación de China Zorrilla con unas copas de más encima. De lo que se puede contar, aseguró que el “gordo” (así lo llama) tiene un comportamiento, digamos, particular, porque su objetivo no es tanto Junín, sino convertirse en diputado y esquivar la obligación de portarse bien el resto de sus días, besar a los bebés y demostrarle afecto a los ancianos; conductas todas que si no se ejercen, alejan de la intendencia. De hecho, el hombre se mantuvo más o menos “oculto” durante la campaña de su jefe, y volvió con todo a partir de una interesante carta al lector sobre el manejo del poder que le publicamos y recibió varias respuestas cargadas de indignación. Fue algo así como el regreso de los muertos vivos, entrada en escena triunfal que, hay que admitirlo, se merecía, ya que debe ser el mejor operador político con el que cuenta el Intendente. Ahora bien, qué tiene Damián Itoiz, por qué su nombre inspira temblores varios, gritos y susurros. La pregunta no es antojadiza, apenas digo que estoy escribiendo una nota sobre él, son muchas las personas del diario que se persignan, y ojo que aunque seamos un medio de la iglesia jamás damos misa en las instalaciones. Lo interesante no es tanto la mitología que arrastra, sino el escaso interés que demuestra en revertir la situación. Se diría que la disfruta. A lo largo de tres años en la ciudad, debo admitir que su nombre se cruzó una y otra vez en distintas situaciones o investigaciones que realizamos. Claro que eso no alcanza para acusar ni señalar con el dedo. La gente es mala y comenta. Eso sí, pareciera que la tienen con él.

Fuma bajo el agua:

Empecé a escribir en este diario gracias a Javier Gabrielli. Al segundo día de estar me llamó para quejarse por una nota (parece que se manejaba así), y como no conocía demasiado la idiosincrasia de la ciudad, le pedí disculpas y me reuní con él durante esa semana. Eran los tiempos en que Cobos brillaba, y Meoni se veía, de mínima, ocupando el cargo de gobernador. Sentado delante de mí, me dijo que los diarios locales no le interesaban, que estaban tratando de posicionar a Mario en Buenos Aires. Parecía canchero, con su gorrita y un aire de superado que, digamos, me “inspiró”; ahí mismo decidí que debía quedarme y escribir. Competencias aparte, Junín tiene los dos mejores diarios locales de la provincia (hablo también de Democracia). Es un mérito que se ganó la gente porque los compra y confía en ellos. Mentiría si dijera que nuestra relación es buena, aunque mejoró algo durante el período previo a las elecciones por algunas delicadezas comunes que nos dedicamos. Igual sigo creyendo que le falta tacto a la hora de manejarse con los medios, y le sobra algo de ansiedad. Claro que más allá de esa percepción individual, está siendo afectado por su posicionamiento como “favorito” del Intendente. A diferencia de Damián Itoiz, cuya “leyenda” es vieja y está arraigada en el inconsciente colectivo, la de Javier resulta relativamente nueva, y hay que darle una chance de que sea producto de la envidia que causa. Por ejemplo, mientras Mario Meoni es muy estricto con la prohibición de fumar en sus blancas y relucientes oficinas recién decoradas, Gabrielli se pasea con él en auto tirando humo a manera del extinguido ferrocarril. No creo que demasiadas personas compartan ese privilegio. Otra conducta que probablemente lo haya puesto en el top ten del “bendito” entorno municipal, es esa costumbre que tienen ambos de ir juntos a todas partes; suerte de mellizos Legrand que no se despegan, y que además de estar obligada por sus múltiples ocupaciones comunes, parecen disfrutar.

La banda:

Muchos afirman que Mario Meoni no puede deshacerse de parte de su entorno. En una de esas es verdad. Sin embargo, alguna vez me sugirió que ese posicionamiento de santo rodeado de peligros le resulta conveniente y hasta redituable. Y si pensamos bien, es una coartada interesante. Por un lado, ayuda a realzar el rol de víctima que tanto buenos resultados le dio; por otro, sirve a manera de canal derivador de problemas. Si analizamos la carrera política del Intendente, es obvio que romper alianzas le cuesta poco y nada. Salió de Cobos y en dos minutos despachó al colorado De Narváez; un hombre con semejante cintura no puede intimidarse ante nadie, por más secretos compartidos que tenga. Por otro lado, como decíamos más arriba, puede pensar que son funcionarios ideales (quizá lo sean), que sólo arrastran el ensañamiento de algunos sectores de la sociedad. “El que pone nunca saca”, se dice en política; es decir, hay gente que ubica en los puestos y gente que desubica. Meoni pareciera estar entre los primeros. El año pasado, cuando el radicalismo parecía que volvía con todo, me asombró ver que en las sombras estaban los mismo personajes (algunos siniestros) que pululaban durante la década del ochenta y habían estado exactamente en el mismo lugar incluso durante el gobierno de De La Rúa; suerte de actores secundarios, tienen la ventaja de no estar expuestos y envejecen a la sombra del poder. En una de esas, además de los intereses comunes, funciona el hecho de que la soledad del poder resulta insoportable, y algunos personajes se mantienen más allá de la opinión de los otros por afinidad. Sea como sea, la realidad es que después de un período de vacaciones, la banda está volviendo a los escenarios, y aunque sean buenos muchachos, explotan el marketing del niño correcto y sus malas compañías. Llevan ocho años de éxito y acaban de ganarse cuatro más, todo un record para bandas que con mucho impulso apenas rozan los cuatro.