Los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Planificación, Julio De Vido, anuciaron el inicio de una política de recorte de subsidios. Así, el Gobierno buscará recuperar el superávit y frenar la crisis cambiaria, tras las fallidas medidas de control sobre la compra de dólares. También convocaron al Gobierno porteño, porque buscarán cortar los 700 millones que destinan al subte.
En medio de la crisis cambiaria, los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Planificación Federal, Julio De Vido, anunciaron el recorte total de subsidios en las tarifas de agua, luz y gas para los bancos y financieras, seguros, casinos, jugos de azar, aeropuertos -en principio, aeroparque y Ezeiza-, terminales y puertos pluviales de pasajeros, empresa de telefonía móvil, hidrocarburos y minería. Se trata de un ahorro de 600 millones de pesos.
También informaron que comenzará a funcionar una comisión -integrada por la subsecretaria de Presupuesto del Ministerio de Economía, y la subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación- que se encargará de realizar una revisión completa para readecuar el resto de los subsidios.
Convocaron, además, al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para avanzar en la tranferencia del servicio de los subterráneos y el premetro. Es que el Gobierno Nacional destina cerca de $700 millones a ese medio de transporte que sólo se utiliza en territorio porteño. «No es una chicana. Queremos debatirlo», manifestó De Vido.
Boudou aseguró que se iniciará un proceso para personalizar los subsidios, porque «quien no los requiere no debería tenerlos». Y explicó: «Los que viven en Puerto Madero o en un country están en una capacidad contributiva no traumática. Ya hemos tenido distintas experiencias. Hoy tenemos herramientas nuevas para el tema del transporte. Vamos por la equidad».
Los dos funcionarios se encargaron de subrayar, en todo momento, que las políticas de subsidios fueron necesarias desde el 2003 para incluir a sectores vulnerables. «Ha llegado gas, cloaca y agua a sectores marginados. Mejoró el servicio eléctrico y de transporte. Las políticas de subsidio han sido un éxito», dijo el vicepresidente electo.
Pero Boudou consideró que «la economía no es una foto» y aseguró que «el contexto internacional» obliga a repensar esa política, eliminando los subsidios en algunos casos y reduciéndolos en otros, según corresponda. Ese trabajo será realizado por la comisión integrada por técnicos de Economia y Planificación Federal, y cada decisión -avisó- será previamente discutida con las distintas cámaras sectoriales. Una aclaración que acaso hace referencia al modo en que se instrumentó la resolución 125.
El problema de fondo
La decisión del Gobierno intenta corregir, en parte, las fallidas medidas de control sobre la compra de dólares. El objetivo es claro. Con el recorte de los subsidios, la Casa Rosada encara el problema de fondo e intenta recuperar uno de los pilares exitosos de su modelo: el superávit fiscal.
Es que con el peso depreciándose al 25% por la inflación y el dólar haciéndolo al 7%, las cuentas comenzaron a desordenarse. La balanza comercial ya no es tan favorable, y la crisis internacional -que ya impacta en Brasil- no favorece a la economía argentina.
Las cajas de la ANSES y del Banco Central -que en los últimos años se hace cargo de los vencimientos de la deuda- ya están muy exigidas, por lo que el mercado preveía una inevitable devaluación. Eso motivó una creciente fuga hacia el dólar, el refugio preferido de los argentinos.
Pero finalmente el Gobierno -que hasta el momento no había querido discutir esta posibilidad- deberá utilizar una herramienta básica para ordenar sus cuentas: recortar los gastos vía subsidios. Todavía resta saber cuánto tiempo se demorará en aplicar efectivamente esta medidas.
Fuente: lapoliticaonline.com