Pululan por estos días múltiples versiones acerca de la suerte del otrora heredero político de Muamar al Gadafi en Libia, Saif al Islám. La última lo sitúa en Niger, desafiando a la Corte Penal Internacional y preparando la contraofensiva.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Pululan por estos días múltiples versiones acerca de la suerte del otrora heredero político de Muamar al Gadafi en Libia, Saif al Islám. La última lo sitúa en Niger, preparando la contraofensiva.
Con la muerte del ex dictador libio Muamar Gadafi y la caída de su gobierno, puede ser tentador creer que el régimen de Gadafi ha sido desterrado a las polvorientas páginas de la historia.
Pero todavía hay cabo suelto, un elemento esencial que falta. El hijo de Gadafi, Saif al Islam Gadafi, considerado durante mucho tiempo su heredero, permanece en paradero desconocido, y se cree que anda por las cercanías del desierto del Sahara, tal vez cerca del triángulo desolado en donde Libia, Argelia y Níger se encuentran.
Su busqueda y captura tiene una importancia superlativa para el futuro Libio. Él era el presunto heredero de su padre y se encuentra actualmente bajo proceso por crímenes contra la humanidad por el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Saif se ha comprometido a «vengarse» del nuevo gobierno libio, y si se quedará libre, podría servir como punto de reunión para aquellos que apoyaron el régimen de Gadafi.
Pero existe una razón tambien en el sentido contrario para Occidente para que este no sea nunca encontrado con vida. Antes de que la sublevación comenzase, Saif fue un embajador internacional itinerante desu padre, y es de suponer que podría ayudar a revelar los secretos del régimen, incluidos los detalles embarazosos de las relaciones de Libia con los países occidentales, como USA, el Reino Unido y Francia.
Antes de la primavera árabe, Saif cultivaba una imagen de reformador. Declaró abiertamente su deseo de democratizar Libia y renovar el compromiso con Occidente. Él era quien habría convencido a su padre a abandonar el programa nuclear militar de Libia.
Pero siempre ha habido un montón de oscuridad rodeando la colaboración de Libia con Occidente. Se han recibido informes de que Libia ha participado activamente en las entregas de sospechosos de terrorismo. El acuerdo con las víctimas del atantado al avión de Panam y su fácil reincorporacion a la comunidad de naciones «pacifistas» siempre fue mirado con una cuota de recelo por los escepticos que no entendían como se podía pactar con un dictador, tras tanta declaración en contrario.
La publicación de esta información podría ser vergonzoso para una gran variedad de figuras importantes – que van desde el exprimer ministro británico, Tony Blair, quien tuvo un rol muy activo en los esfuerzos diplomáticos para persuadir a Libia a reingresar en la familia de naciones en 2004.
A Saif, no solo lo busca la Corte Internacional Penal. También lo busca el Consejo Nacional de Transición, y de acuerdo con un informe de Reuters, teme por su vida en Libia. «El ha visto el video de la horribe captura de su padre, él sabe que puede recibir ese trato si se queda en Libia», reportó la historia de Reuters. «Si huye a Níger, sin embargo, tiene una buena oportunidad de llegar a La Haya».
Frente a esos temores, corrián ayer (27/10) rumores de su acercamiento a la Corte Internacional Penal.
La Corte Penal Internacional, por su parte ,dijo que estaba tratando de confirmar el paradero y las intenciones de Saif al-Islam y el ex jefe de inteligencia, Abdullah al-Senussi, el tercer hombre acusado junto a Muamar Gadafi.
«Él quiere que se se le envié un avión. Él quiere garantías», dijo una fuente del CNT desde Libia, pero varios eran los observadores que cuestionaban la exactitud de la información del CNT
Algunos observadores sugieren que rendirse a la Corte Penal Internacional puede ser sólo una opción de Saif al-Islam. Otra es que busque refugio en uno de los tantos países africanos a los que su padre prodigó en regalos.
La Unión Africana, y algunos miembros poderosos como Sudáfrica, ven con recelo a la Corte Internacional Penal. Consideran que el tribunal tiene a África en la mira.
Preguntado el CNT sobre que estaba haciendo para colaborar con La Haya, el vicepresidente del Consejo, Abdel Hafiz Ghoga, dijo que los libios todavía mantienen la esperanza de juzgar a los sospechosos en territorio propio.
«No hay un régimen especial por el CNT. Si Abdullah al-Senussi y Saif al-Islam son detenidos dentro de Libia van a ser juzgados y juzgados en base a la ley libia», dijo Ghoga.
A principios de esta semana, un funcionario de NTC, dijo Saif había adquirido un pasaporte con otro nombre falso y se encontraba de baja al sur de Ghat, un cruce fronterizo con Argelia a través del cual su madre, su hermana y 2de sus hermanos sobrevivientes huyeron en agosto.
Argelia no es un signatario del Tratado de Roma que creó la CPI, pero podría enfrentar una fuerte presión diplomática para entregar a sospechosos acusados. El CNT ha estado presionando a Argel por los restantes miembros de la familia Gadafi.
Níger, una empobrecida excolonia francesa, ha dicho que cumplirá con sus compromisos con la Corte Penal Internacional. El alcalde de la ciudad del norte de Níger, en Agadez, un punto de tránsito para los otros que huyen de los aliados de Gadafi, dijo a Reuters que Saif al-Islam sería extraditado a La Haya si se presentaba.
Túnez, otro destino donde han huido otros seguidores de Gadafi, también es signatario de las convenciones de la CPI.
Pero pareciera que el destino elegido fue Niger. Para quedarse o para volver a Libia; pero no para entregarse a La Haya.
Este viernes (28/10) Le Figaro da cuenta de que Saif al Islam, el hijo primogénito de Muamar al Gadafi, ha entrado en Níger ayer (27/10) gracias a la protección de un jefe tuareg rebelde, desde donde podría intentar desestabilizar Libia y el Sahel.
Según fuentes no identificadas del diario francés, Saif al Islam Gadafi se había escondido en el sur de Libia antes de cruzar la frontera de Níger gracias a la ayuda de Agaly Alambo, jefe del Movimiento Nigerino para la Justicia (MNJ).
Los diversos mensajes de estos últimos días sobre su voluntad de entregarse a la Corte Penal Internacional habrían respondido a una maniobra de «confusión» sobre sus intenciones para quedar fuera del alcance del Consejo Nacional de Transición libio (CNT). Según el matutino, el libio no tendría ninguna vocación verdadera de entregarse.
No obstante, la cadena de televisión CNN cita fuentes de la CPI que aseguran que el tribunal internacional mantiene en la actualidad «discusiones informales» con Saif para que se entregue.
Según relata Le Figaro, Agaly Alambo también se había encargado de sacar de Libia a Níger al tercer hijo del exlíder libio, Saadi Gadafi.
Por su parte, otro líder tuareg próximo a los Gadafi con nacionalidad de Níger, Rhissa Ag Boula, se ocupó de esconder al antiguo jefe de los servicios secretos militares del anterior régimen libio, Abdulá el Senusi, que, como Saif al Islam, es objeto de un mandato de arresto de la Corte Penal Internacional.
Ag Boula «acompañó a Senusi en un convoy protegido por una cuarentena de combatientes tuareg hasta una base de los rebeldes situada en Malí en la región de Kidal, una localidad del norte del país», ha indicado una fuente presentada como conocedora.
La hipótesis que baraja Le Figaro es que el primogénito de Gadafi y Senusi podrían intentar mantener un clima de inestabilidad en el Sahel, para lo cual disponen de dinero y mercenarios, así como contactos en Libia.
Aunque Malí y Níger han ratificado el Tratado de Roma que instituyó la Corte Penal Internacional, sus capacidades reales para entregar a los 2 fugitivos sin ayuda exterior son limitadas.
Una ayuda poco probable, ya que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este jueves (27/10) una resolución que pone fin, a partir del próximo día 31/10, a la misión internacional para proteger a la población civil en Libia.