Así lo indicó un informe de la consultora Idesa, que evaluó que esta situación, arrastrada desde 2003 a la fecha, «implica que las empresas argentinas tienen hoy menos capacidades para competir -ya sea exportando, formando parte de una cadena productiva exportadora o compitiendo con importaciones- que en los ‘;90». Inflación y tipo de cambio planchado.
Los costos laborales, medidos en dólares, se multiplicaron por tres en los últimos ocho años, y hoy se ubican un 13% por encima del nivel que existía durante la Convertibilidad, según datos privados.
Así lo indicó un informe de la consultora Idesa, que evaluó que esta situación «implica que las empresas argentinas tienen hoy menos capacidades para competir -ya sea exportando de manera directa, formando parte de una cadena productiva exportadora o compitiendo con importaciones- que en los 90».
«Lo que hoy juega a favor es que, a diferencia de la época de la Convertibilidad, los precios de las exportaciones han crecido mucho más que los precios de las importaciones», destacó.
Según Idesa, esto significa que la Argentina «disfruta de un efecto riqueza producto de que puede vender al exterior o proveerse de insumos, tecnología y maquinarias importadas con un menor esfuerzo productivo ya que sus exportaciones tienen precios más elevados».
«Ayuda también que el dólar está muy debilitado respecto al euro y al real brasileño, lo que implica que los costos laborales locales medidos en términos de estas monedas han crecido menos que en relación al dólar», añadió.
Ante este panorama, el informe indicó que de cara al segundo mandato de Cristina Kirchner «se plantean certezas e incertidumbres: la certeza es que las presiones sindicales se van a mantener muy activas. La incertidumbre se plantea en cómo sostener esas mejoras de salarios sin agregar presiones inflacionarias, pérdidas de competitividad y/o destrucción de empleos».
Para la consultora, «es aconsejable acompañar el favorable contexto internacional con políticas internas, fundamentalmente cambios en las regulaciones laborales e impositivas que eliminen costos espurios y fomenten el crecimiento de la productividad. El nuevo ciclo que se inicia constituye la oportunidad».
Fuente: NA