En la segunda semifinal, el conjunto dirigido por Eduardo Gallardo superó por 26-25 a Chile, y quedó clasificado para la final de mañana, partido en la que ya esperaba Brasil. Después de una actuación deslucida, los albicelestes buscarán el oro y la clasificación a Londres 2012.
Se esperaba un mejor rendimiento. Ningún integrante del equipo argentino o el cuerpo técnico de Gallardo suponía que el seleccionado nacional debiera sufrir tanto para superar a su par chileno y conseguir su lugar en la final. Pero así fue nomás, la chapa es un fiel reflejo con el ajustado 26-25 final.
El primer tiempo exhibió segmentos de desorden táctico, pero igualmente Argentina logró trasladar al marcador su superioridad. Con las atajadas de Matías Schulz y el goleo de Federico Fernández y Sebastián Simonet, el elenco albiceleste se fue al descanso con una diferencia de 15-10.
Todo cambió en el segundo periodo. Los argentinos sufrieron una auténtica pesadilla y pasaron a perder inesperadamente. Un conjunto de errores increíbles en el manejo de la pelota les facilitó todo a los chilenos, que llegaron a estar tres puntos arriba. Había que demostrar temple para no arruinar el sueño. Y en el peor momento dijo presente Diego Simonet, quien mostró el camino con un par de tantos vitales para remontar.
El goleador argentino fue Fernández (autor de ocho tantos), escoltado por Sebastián y Diego Simonet (5 y 4, respectivamente). En tanto, Rodrigo Salinas hizo siete y se erigió como el más destacado de Chile, que irá por el bronce ante República Dominicana.
Fuente: El Argentino