BUENOS AIRES.- Si bien es el actual campeón, en este Apertura Vélez empezó de abajo. Con cuatro derrotas en su haber todo parecía indicar que «el fortín» cedería su mote de candidato y sólo dedicaría su atención a la Copa Sudamericana. Sin embargo, el partido ante Lanús le cambió el horizonte a los de Ricardo Gareca, que con el 2-1 a favor, ahora no ven nada mal pelear en los dos frentes.
Vélez logró dar vuelta un partido que empezó perdiendo pasada la media hora de juego porque Diego Valeri no desaprovechó el penal en favor del «granate». Sin embargo, Héctor Canteros llegó al empate antes de finalizar los primeros 45′ y así dejó tranquilo al equipo, de cara al complemento.
Luego de varias chances desperdiciadas en los dos arcos, el equipo de Gareca comenzó a inquietarse nuevamente. Es que el gol de la victoria se hizo esperar. El reloj tuvo que llegar al minuto 87 para que Ortiz lograra dar vuelta la situación e hiciera explotar la hinchada que dejó Liniers para copar las tribunas del «grana».
El delirio se apoderó de la «V». No era un triunfo más, eran los tres puntos que depositarían al equipo nuevamente en la pelea del campeonato, aquel que pensó debería relegar a causa de las primeras derrotas.
Las chances que los equipos de arriba perdieron fecha a fecha para sacar una ventaja con respecto al resto y acercarse al puntero Boca, será la gran oportunidad para Vélez, que ahora se ilusiona con seguir la remontada para volver a ser candidato y prenderse en la lucha por el título.
Fuente: La Gaceta