El gobierno nacional anunció esta semana que extenderá el ciclo lectivo en 2012. Este año ya se perdieron 12 días en el sector público, el más afectado.
Juanita tiene 8 años y el jueves estuvo en casa de su abuela, porque un paro la dejó sin escuela. Lo mismo ocurrió en las dos semanas anteriores. Mientras almorzaban, escuchó por televisión: «En 2012 habrá 190 días de clase».
En lo que va de este año, cuando aún restan dos meses para terminar las clases, el 60% de los alumnos de escuelas públicas bahienses, de los niveles de educación obligatoria, tuvo por lo menos 12 días menos de clase, básicamente a causa de la conjunción de paros de auxiliares de la educación (porteros y cocineros) y maestros.
Si bien el número es mucho menor a los días perdidos en años recientes, implican una cifra importante de jornadas de inactividad para 36 mil chicos de jardines de infantes, primarias, secundarias y escuelas especiales.
El grueso de los damnificados son alumnos de la clase baja y media, que tienen entre 3 y 17 años, y cuya educación ya se ve resentida desde la década pasada.
Además, diversas escuelas también perdieron días por culpa de algún problema de infraestructura, como desbordes cloacales, falta de calefacción, de electricidad, inundaciones o por peligro de obras de refacción.
A esto se agrega que hubo chicos sin clases por inconvenientes de las combis escolares, tanto las contratadas (que hicieron paro por falta de pago) como las estatales, que tuvieron desperfectos técnicos.
Y se sumaron feriados nuevos, denominados «puente», que implicaron algunas jornadas menos de las previstas.
Además, se suspendieron las clases en el turno mañana del día siguiente de las elecciones primarias en las instituciones abocadas al comicio, y lo mismo ocurrirá el lunes 24 por las elecciones generales.
La suspensión de clases no es una situación inusual:
en nuestra ciudad, como en otras de la Provincia, diversas circunstancias se unen para que en 10 de los 11 años desde el cambio de siglo, más de la mitad del alumnado no tuviera 180 días de clase.
Hasta el momento, hubo un paro del Frente Gremial Docente Bonaerense, dos de la Central de Trabajadores Argentinos (que incluyó a porteros y docentes), cinco jornadas de protesta del SUTEBA local y diez de ATE. Algunas fueron simultáneas por lo que, en promedio, fueron 12.
Cuando se conjugan las huelgas de porteros y de maestros, el 60% de las instituciones no da clase. La última medida de fuerza se realizó el jueves y se prevé otro paro la semana entrante, en fecha a confirmar.
Anuncio con polémica. Esta semana el ministro nacional de Educación, Alberto Sileoni, anunció que el ciclo lectivo 2012 comenzará el 27 de febrero y que habrá 190 días de clase, diez más que lo que rige desde hace siete años.
«El ciclo lectivo 2010 registró el período de más días de clase de los últimos 10 años. Argentina viene mostrando una tendencia creciente en el cumplimiento de su calendario escolar, situación que se explica por el incremento de la inversión destinada a la educación, así como por el resto de las políticas públicas generales y específicas del sector», dijo Sileoni.
«Este año será mejor que 2010, ya que casi todas las provincias cumplirán 180 días o más de clases. El objetivo para el 2012 es generalizar y garantizar en todo el país un piso de 190 días de clase, con la intención de continuar agregando jornadas año a año, con el fin de llegar a un calendario escolar cercano a los 200 días de clase en 2016», recalcó.
El anuncio motivó polémica, porque desde los gremios docentes criticaron los argumentos esgrimidos por las autoridades para incrementar los días del calendario escolar.
A nivel local, también lo hicieron los maestros. En la asamblea del SUTEBA hubo serias quejas: «Más días no significa pensar en mejorar la calidad. Es una expresión demagógica para quedar bien con la sociedad, pero no implica una mejora en la educación ni una garantía de que se aprenderá más y mejor».
Sólo uno
Según los datos recabados por «La Nueva Provincia» , entre 2000 y 2011, sólo ese primer año se cumplió con el requisito de las jornadas de cursado.
La mayor complicación de esta última década estuvo radicada en las huelgas del sector no docente y, en menor medida, de los docentes. Además, durante dos años (2004 y 2008) la actividad estuvo afectada seriamente por las amenazas de bomba.
Hubo años muy complejos, como 2008, cuando ATE realizó 33 paros y junto a los de docentes sumaron 38.
En 2009 se redujo el ciclo en dos semanas y media por la gripe A, por lo que, oficialmente, hubo 52 días menos de clase, de un ciclo que preveía 183 jornadas.
A diferencia de otros años, en 2010, la Provincia aplicó descuentos de importancia en los salarios de los auxiliares.
Fuente: La Nueva Provincia