Los ‘verdes’ de Marina decidirán el día 17 si apoyan a Dilma o Serra en la segunda vuelta

Dilma Rousseff y José Serra tienen menos de dos semanas para conquistar el apoyo de la deseada Marina Silva de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas. Exactamente hasta el día 17, la fecha en que el Partido Verde (PV) de la ex ministra -tercera colocada con casi 20 millones de votos- decidirá su posición ante la cita definitiva con las urnas que se celebrará el último domingo de octubre.

La convención ‘verde’, adelantada por Marina el pasado domingo nada más conocer los resultados, tendrá lugar en São Paulo y contará con la participación de casi un centenar de delegados con derecho a voto.

Quince de esas plazas serán ocupadas por militantes del Movimiento Marina Silva, así como intelectuales y religiosos católicos o evangélicos cercanos a la ex ministra, incluso aunque no pertenezcan al partido. Las restantes serán para la ejecutiva nacional, los candidatos a senadores y gobernadores y los diputados federales electos.
¿Neutralidad?

Antes de la reunión, la representante ecologista se reunirá con los dos presidenciables que disputarán la segunda ronda del día 31, la oficialista Dilma y el opositor Serra, para entregarles los detalles de su programa que espera ver reflejados en la agenda del sucesor -o sucesora- de Luiz Inácio Lula da Silva.

El coordinador de la campaña presidencial de Marina, João Paulo Capobianco, advirtió este miércoles de que el encuentro en São Paulo no desembocará necesariamente en el respaldo a alguno de los aspirantes. «La convención no es para definir una alianza, es para definir una posición», matizó. «Hay una corriente fuerte que defiende la no-alianza».

Insistió en esa línea el diputado federal electo Alfredo Sirkis, quien dejó claro que existen tres posibilidades: el apoyo a Dilma, a Serra o la «no participación en el proceso electoral». «En la primera vuelta se vota al candidato de corazón. En la segunda, se escoge por exclusión. Y puede haber, con razón, la decisión de no escoger a ninguno de los dos», explicó.
Fuente: elmundo.es