Dos científicos rusos fueron galardonados por sus estudios sobre el grafeno, el material más delgado jamás obtenido que podría permitir enrollar los dispositivos móviles
Los investigadores rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov fueron distinguido con el Premio Nobel de Física 2010 por los «experimentos revolucionarios» con el grafeno, un material bidimensional de un átomo de grosor, compuesto por átomos de carbono, anunció la Real Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo.
El premio fue otorgado «por sus experimentos fundamentales sobre el material bidimensional grafeno», según anunció el secretario del Comité Nobel de la Academia sueca de las Ciencias, Staffan Normark. «Demostraron que el carbono en esa forma plana tiene propiedades excepcionales», añadió.
El grafeno es un material completamente nuevo, que no solo es el más delgado jamás obtenido, sino también el más fuerte. El médico investigador Guillermo Jaim Etcheverry precisó que el material es «un millón de veces más delgado que el papel, más duro que el diamante y más conductivo que el cobre».
Sus experimentos podrían conducir al desarrollo de nuevos materiales y a «la fabricación de productos electrónicos innovadores», argumentó la academia en la justificación del premio. «Dado que es prácticamente transparente y un buen conductor, el grafeno es adecuado para la producción de pantallas transparentes sensibles al tacto, paneles de luz e incluso celdas solares», agregó.
El material en cuestión puede ser usado como conductor de calor y electricidad y es tan denso, que ni siquiera el helio, el átomo de gas más pequeño, lo puede atravesar, lo cual permitiría generar una revolución en el planeta de las pantallas táctiles, las cuales podrían ser enrrollables gracias al grafeno.
Geim, de 51 años, tiene actualmente la ciudadanía holandesa, mientras que Novoselov, de 36 años, es ciudadano británico y ruso. Ambos son originarios de Rusia y comenzaron allí su carrera en la física. Sin embargo, ambos se desempeñan actualmente en la Universidad de Manchester.
Se dio a conocer el primer Nobel de este año, el de Medicina, que fue para Robert G. Edwards, padre de la fecundación in vitro , la técnica desarrollada en 1978 que permite concebir fuera del cuerpo de la mujer.
Fuente: La Nación