El juez federal Norberto Oyarbide ordenó el allanamiento de una droguería bonaerense y secuestró documentos vinculados con la impresión de troqueles y medicamentos falsos. El entorno de Pablo Schoklender está en la mira de la Justicia.
Los nexos entre el clan Schoklender y la denominada mafia de los medicamentos están desde hace unas semanas en la mira de la justicia. El lunes, en un operativo relámpago, el juez federal Norberto Oyarbide ordenó el allanamiento de la droguería Lenity SA en busca de pruebas que podrían derivar en una conexión entre los negocios paralelos de los hermanos, con la megacausa de los remedios truchos. Tal como reveló en exclusiva Tiempo Argentino en su edición del pasado 25 de septiembre, Pablo Schoklender incursionó en el negocio de los laboratorios, y varios miembros de su entorno pasaron a formar parte del directorio de Lenity SA. Dos indicios fueron cruzados en la pesquisa y motivaron la decisión de Oyarbide que ahora podría imputar a los allegados del hermano menor de los Schoklender en la causa que investiga el desvío de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, según publicó Tiempo Argentino.
Durante el operativo realizado en la sede que el laboratorio posee en la céntrica Avenida Hipólito Yrigoyen al 5843, en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada, se secuestraron computadoras y muestras de material que serán sometidos a pericias. Pero el primer hallazgo que vincula ambas investigaciones surgió en el marco del secuestro de documentación de la firma Pasart SRL que explotaba la imprenta que supuestamente dependía de Madres, pero que en realidad estaba a nombre de otra firma hasta junio de este año. Entre los papeles hallados, los investigadores encontraron un presupuesto para la confección de “envases secundarios” –como se denomina a las cajas de los medicamentos con sus respectivos troqueles– en cantidad llamativa. El único laboratorio que elaboraba ese producto, cuyo nombre no trascendió, pudo probar que nunca tercerizó la impresión para sus productos, lo que encendió la señal de alarma, por lo irregular del encargo que tuvo la imprenta.
El nombre de la droguería Lenity ya había aparecido en otra causa reciente, tramitada también en el juzgado de Oyarbide y más conectada aún con la de los medicamentos falsificados. La detección por parte de un afiliado del Hospital Británico del medicamento oncológico Herceptín adulterado –prescripto para combatir el cáncer de mama– motivó la devolución de la droga en lugar de la entrega a las autoridades, como es habitual. El mismo costoso medicamento, de acuerdo a registros que constan en la megacausa, fue robado de la droguería ABC en noviembre de 2006. El destino de muchas de las partidas fue entonces SeaCamp, perteneciente al matrimonio de Solange Bellone y Sebastián Forza, una de las tres víctimas del triple crimen de General Rodríguez.
La prepaga involucrada en el recorrido del medicamento adulterado en este caso fue UAI Salud, la prestación sanitaria privada vinculada a la Universidad Abierta Interamericana, que aseguró que su proveedora original había sido Lenity. Una auditoria de trazabilidad llevada adelante por el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) para establecer el recorrido de la droga y encontró que la droguería Drogcor, que era señalada por Lenity como la originaria del medicamento, no tenía entre su listado de clientes a la proveedora vinculada con el menor de los Schoklender. Averiguaciones posteriores permitieron determinar que la factura de compra que exhibió Lenity al INAME había sido falsificada, lo que terminó de impulsar al juez para realizar el procedimiento.
Fuente: lapoliticaonline.com