Nueva Zelanda es el único equipo al que Los Pumas nunca pudieron vencer

Comenzó la cuenta regresiva para el partido entre Argentina y los All Blacks. Por estas horas la mente de Phelan y de todo el búnker argentino estará puesta en los hombres de negro, profundizando el desglosamiento de las señas particulares del equipo de Graham Henry.

Comenzó la cuenta regresiva para el partido entre Argentina y Nueva Zelanda. Por estas horas la mente de Phelan y de todo el búnker argentino estará puesta en los hombres de negro, profundizando el desglosamiento de las señas particulares del equipo de Graham Henry. Es que el estudio del rival es indispensable para elaborar la estrategia con la que se buscará desnudar los puntos vulnerables, que en el caso de los All Blacks son pocos.

Los partidos, para ganarlos, hay que jugarlos. Ningún equipo gana antes de salir al campo de juego y eso es lo lindo que tiene el deporte. Nada es determinante y la historia dio innumerables ejemplos de ello. De hecho, el orgullo argentino tiene muchas hazañas imborrables, victorias ante encumbrados equipos que, en su momento, parecían imposibles.

El encuentro de la madrugada del domingo es para los argentinos un partido para quedar en la historia. Pero hay una realidad y es la que marcan las estadísticas. Ahí los antecedentes pesan y en el caso de los enfrentamientos entre Pumas y All Blacks, la paternidad de los neocelandeses es manifiesta por donde se la mire. Los All Blacks son, sin lugar a dudas, el estigma de Los Pumas y el historial así lo demuestra.

De diecisiete partidos jugados (los dos primeros disputados en 1976 no fueron considerados test ya que los neocelandeses se presentaron como Nueva Zelanda XV), el mejor resultado que obtuvo Argentina fue un empate. Fue el 2 de noviembre de 1985 con el arbitraje del australiano Kerry Fitzgerald en la cancha de Ferro Carril Oeste. En Caballito, los por entonces dirigidos por Héctor Silva y Angel Guastella empataron 21 a 21, no permitieron que los neocelandeses sumen una nueva serie ya que en el partido de ida los hombres de negro se habían impuesto por 33 a 20, y el partido entró en la galería de las hazañas de Los Pumas.

Ese día Argentina formó con Bernardo Miguens (después ingresó Rafael Madero); Juan Lanza, Diego Cuesta Silva, Fabián Turnes y Pedro Lanza; Hugo Porta (capitán) y Guillermo Holmgreen; Ernesto Ure, Tomás Petersen y Jorge Allen; Gustavo Milano y Eliseo Branca; Fernando Morel, Diego Cash y Alejandro Cubelli. Salvo este encuentro, Argentina nunca pudo salir airosa.

Argentinos y neocelandeses también se enfrentaron en la primera edición de la Copa William Webb Ellis, el 1º de junio de 1987. El resultado favoreció a los All Blacks que se impusieron 46-15 en Wellington. Precisamente en ese mismo lugar, Los Pumas sufrieron la peor derrota de toda su historia diez años después, el 21 de junio de 1997. Fue un verdadero cachetazo y el inicio de un gran cambio en las huestes argentinas, sobre todo en lo que tiene que ver con la preparación física. El 93-8 exime cualquier comentario.

En algún momento de su historia Argentina venció a países como Inglaterra, Francia, Escocia, Irlanda e incluso a Wallabies y Springboks pero con los All Blacks los números siguen siendo rojos. En diciembre del 2001 Los Pumas estuvieron a sólo dos minutos de la gloria. Los últimos minutos fueron no aptos para cardíacos. A poco del final Argentina se imponía 20 a 17 y Felipe Contepomi tuvo en sus pies la posibilidad de quebrar definitivamente a los neocelandeses. Pero falló, cosa que no hizo el equipo rival, que en el cierre del partido pegó la estocada letal que dejó perplejo al Monumental de Núñez, sede del encuentro. El vuelo de Robinson al try puso fin al sueño de poder ganarles por primera vez en la historia. En junio de 2004 Argentina volvió a pisar suelo neocelandés. Con la ausencia de varios presuntos titulares (sobre todo en la línea de backs) se presentó en Hamilton. Consciente de sus limitaciones, Los Pumas dieron todo de sí. Corazón, garra y mucha defensa fueron algunos de los condimentos que mostraron los argentinos en el partido que terminó en derrota por 41-7.

El 23 de junio de 2006, Los Pumas dieron muestra de la mejoría que estaban mostrando en su juego. No obstante de jugar un buen partido y hacer un culto del coraje, Los Pumas no pudieron con los All Blacks, quienes se impusieron por 25-19. Los neocelandeses no fueron dominadores absolutos, ni tampoco arrollaron, pero en los pequeños detalles sacaron la diferencia con la que se llevaron el triunfo en su última visita a la Argentina.

Figallo espera por un milagro

El pilar de Los Pumas Juan Figallo admitió que el partido del domingo ante los All Blacks será el más importante de su vida deportiva. Por eso pide que Dios escuche su pedido y Los Pumas logren el milagro de clasificarse para las semifinales del Mundial. “Ojalá que el de arriba (Dios) nos escuche y nos dé una mano para ganar el domingo, pero para que esto pase tenemos que jugar un partido perfecto”, manifestó Figallo. El partido se jugará el domingo a las 4.30 (de argentina) en Eden Park.

“Esta es una semana distinta a las otras, ya que además de recuperar a los lesionados, comenzamos a estar tensos por el partido”, expresó.

“Los últimos partidos no jugamos bien, pero tuvimos la suerte de ganar. Si seguimos jugando mal y ganamos me quedo conforme, pero frente a ellos (Los All Blacks), es casi imposible jugar mal y terminar ganando”, remarcó el pilar.

Más allá de eso, Figallo es consciente de que para superar a Nueva Zelanda el equipo argentino no deberá fallar. “Hay que pensar en cada detalle, ver todos los videos y que cada uno en su función juegue a la perfección”, señaló el forward.

Premiado como el mejor jugador del grupo B, el primera línea afronta los días previos del choque con un mensaje espartano, pidiendo “inmolarse” por la extremadamente difícil causa de dejar en el camino a los neocelandeses en su Mundial. “Hay que inmolarse, hay que ir con todo y dejar todo, el que no lo deja todo se vuelve a su casa. Hay que salir de la cancha sintiendo que no nos quedó resto y salir contento”, sostuvo el salteño. Sin dudas un mensaje que sonó similar al pedido casi a tono de exigencia de la mujer espartana al despedir a su esposo rumbo a la guerra: “regresa con el escudo adelante o sobre él”.

El galés Owens, el árbitro del partido

El galés Nigel Owens será el árbitro del partido Nueva Zelanda-Argentina por los cuartos de final del Mundial. Owens debutó en una Copa del Mundo en Francia 2007 y justamente en su primer partido dirigió a Argentina frente a Georgia, el 11 de setiembre, en Lyon, con victoria del conjunto albiceleste.

Fuente: La Capital