El primer ministro conservador israelí Benjamin Netanyahu dio a entender el lunes que la posibilidad de un nuevo cese temporal de la colonización israelí sigue en la mesa de negociación, pese al firme rechazo de los ministros más radicales de su gobierno a cualquier concesión al respecto.
Una precedente moratoria de diez meses expiró el 26 de septiembre y Netanyahu rechazó prolongarla, comprometiendo así las conversaciones de paz con los palestinos que se niegan a negociar mientras continúe la colonización.
Pero el primer ministro dejó abierta la puerta a una flexibilización en su actitud.
«Estamos inmersos en un proceso de delicadas negociaciones con la administración estadounidense para permitir que prosigan las negociaciones», declaró a los periodistas Netanyahu, al iniciarse el Consejo de ministros.
No precisó el tema de estas negociaciones, pero los medios israelíes aluden a generosas propuestas estadounidenses a cambio de que se prolongue la moratoria.
Sin embargo, la mitad de los ministros del gabinete israelí, entre ellos el jefe de la diplomacia Avigdor Lieberman, se opone a una nueva moratoria de la colonización que reclama la comunidad internacional, revela un sondeo publicado este lunes.
Según la encuesta del cotidiano israelí Yedior Aharonot, 15 de los 30 ministros del gobierno de coalición de derecha de Benjamin Netanyahu son hostiles a toda suspensión de la construcción en las colonias judías de Cisjordania ocupada. Ocho son favorables y siete se declaran indecisos.
Por otra parte, ocho de los 15 miembros del gabinete de seguridad, que reúne las carteras más importantes, son contrarios a una suspensión. Cuatro son favorables y tres indecisos.
Los 15 ministros del gabinete de seguridad debatirán el miércoles un eventual cese de la colonización y examinarán una propuesta atribuida al equipo del presidente estadounidense Barack Obama en virtud de la cual Israel prolongaría dos meses la moratoria en contrapartida de garantías estadounidenses en los terrenos político y de seguridad.
La Casa Blanca desmintió que Obama haya ofrecido a Netanyahu incentivos para prolongar la suspensión de la colonización en Cisjordania, lo que no impidió que la prensa israelí divulgara detalles de la presunta oferta estadounidense.
El canciller Avigdor Lieberman, opuesto a la nueva moratoria, lidera una partido ultranacionalista, Israel Beiteinou (15 diputados sobre 120 de la Knesset), que es el principal aliado de Netanyahu.
«No vamos a abandonar la coalición gubernamental, pues es el único medio para nosotros de constituir una mayoría (dentro del gabinete) contraria a suspender la colonización», afirmó Lieberman el domingo en la noche, durante una reunión a puertas cerradas con miembros de su partido, según el diario en línea Y-net.
A pesar de la importancia política de los que se oponen a cualquier concesión, el principal editorialista del Yediot Aharonot, Nahum Barnea, opinaba el lunes que Netanyahu acabaría cediendo a la presión estadounidense, como ya lo hizo en el pasado.
«Ciertamente, sería idiota ceder, pero más idiota aún sería no ceder», aseguraba.
Según un sondeo publicado el domingo, una importante mayoría (54%) de la población judía en Israel (80% de la población total) es hostil a una ampliación de la moratoria.
Del lado palestino, impera el pesimismo: dos palestinos de cada tres aprueban la intención expresada por su dirigente Mahmud Abas de retirarse de las negociaciones directas con Israel tras la reanudación de nuevas construcciones judías en las colonias, según un sondeo divulgado el lunes.
Fuente: AFP