El gobierno brasileño no estudia nuevas medidas para hacer frente a la crisis internacional y tampoco cree en la posibilidad de una agudización de las turbulencias y de un «default» de Grecia, al menos a corto plazo, aseveró hoy en Brasilia el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
«Ya hemos tomado las medidas necesarias, ya tomamos medidas de prevención», expresó Mantega, quien aseguró además que no existen estudios en el seno del gobierno para reducir el Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) sobre operaciones de cambio, elevado durante el período de sobrevaluación de la moneda brasileña, el real.
Según el ministro, tras las turbulencias de la semana pasada que elevaron el dólar a 1,90 reales por unidad, el mercado volvió a tranquilizarse y la divisa estadounidense pasó a ser negociada por alrededor de 1,80 reales por dólar: «Había exageraciones que ya fueron reducidas. No cambiaremos el IOF, ni hay previsión para un cambio».
Por otra parte, el ministro aseguró que, al menos a corto plazo, no hay riesgos de un agravamiento de la crisis internacional: «La situación es difícil, pero la perspectiva no es de recesión, sino de un crecimiento muy bajo que se arrastrará por largo tiempo».
Según Mantega, en las reuniones del G20 y del Fondo Monetario Internacional (FMI) realizadas el último fin de semana en Washington, quedó en claro que no existe un riesgo inminente de un «default» de Grecia.
El ministro agregó que Atenas está cumpliendo los compromisos asumidos con los financiadores del plan de rescate: «No veo posibilidad de una insolvencia de Grecia esta semana».