A los 27 años, y con apenas un pasito por la Selección Sub 20 en el Mundial 2003, Walter Montillo se ganó la primera convocatoria a la Mayor. Su presente en Cruzeiro, donde es ídolo, sus 12 goles en el torneo, y el rival de turno, influyeron a su favor. Y pensar que debutó con un gol en contra…
Su mamá, Marta, no se cansa de contar la misma historia. Una suerte de ‘quién lo hubiera dicho…’. Ocurrió en Lanús, cuando Walter tenía apenas cuatro años y comenzaba a moverse en la pista de Defensores de Arenas, cerquita del puente de Rodríguez, ese que se ve pasar detrás de la cancha de El Porvenir. Entró, eludió a uno, eludió a otro, y sacó un tiro que se ahogó en la red. Golazo. Salió corriendo, se besó la camiseta y se abrazo a sus amigos, que jugaban en el equipo rival. Todos reían. El gol, el golazo, había sido en contra…
Tenía un qué se yo, Montillo. Y un día, habilidoso, la baldosa del baby le quedó chica y necesitó pasto. Pasto para las fieras. En River le bajaron el pulgar, pero San Lorenzo supo hacerle un lugar. Ahí creció hasta hacerse Ardilla. Y ahí se ganó su primer y única vez con la Selección. Hasta que llamó Sabella, claro.
Ocurrió en 2003, después de incipientes temporadas en el Ciclón. Darío Conca se lesionó y, de repente, también volvió a sonar el teléfono. Era Hugo Tocalli, entrenador de la Selección Sub 20, que lo invitaba a integrarse al plantel que disputaría el Mundial de la categoría en Emiratos Arabes. La Argentina acabó en el cuarto lugar tras perder ante Colombia por el bronce y, en semis, justamente ante Brasil. Walter, quien vistió la camiseta 18, ingresó a falta de 16 minutos para intentar igualarle al Scratch, que contraba con Dani Alves, Adailton, Nilmar, Kleber, Adriano, Juninho… Por su parte, dentro de sus compañeros, Montillo compartió plantel con Mascherano, Zabaleta y Tevez, entre otros cracks.
Los tiempos han cambiado. Ya no hay goles en contra ni selecciones juveniles. Este presente es muy distinto para Walter, ídolo máximo en Cruzeiro desde su llegada a Toca de Raposa el 6 de julio de 2010 (lo pagaron 3,5 millones de dólares) tras dar muestras de fútbol en Monarcas Morelia y la U de Chile. Si bien su equipo hoy está a cuatro puntos de la línea del descenso en el Brasileirao, la Ardilla lleva 12 goles en el torneo y sólo piensa en sacar a ‘seu time’ del fondo. Poco pudo hacer este fin de semana para revertir el 0-3 en casa que le asestó Vasco da Gama.
“El sentimiento de jugar para la Selección es la realización de un sueño. Ser convocado para un Mundial, las Eliminatorias o un amistoso es fantástico. Son pocos los que tienen ese privilegio”, dijo apenas se enteró de su convocatoria, la primera con 27 años.
Este lunes, Montillo embarcará rumbo a Belém, capital paraense, donde jugará el miércoles. El jueves deberá entrenarse con el Cruzeiro y el viernes viajar hacia Porto Alegre, donde enfrentará el domingo al Gremio. Su mamá, Marta, todavía no lo puede creer. Ni aquello ni esto, claro.
Fuente: Olé