El joven, de 25 años, robó en un local de ropa interior y luego intentó asaltar al efectivo, que logró reducirlo. Según los testigos y las pericias, el agente le disparó cuando ya estaba inmovilizado en el suelo. Investigan si fue un caso de «gatillo fácil».
Un efectivo de la Policía Metropolitana fue procesado por matar a un delincuente hace dos semanas en el barrio porteño de Chacarita, aunque recuperó la libertad ya que no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.
La jueza de instrucción Alicia Iermini procesó a Enzo Fabián Alvarez por el delito de homicidio simple, luego de que testigos y pericias revelaran que el oficial disparó contra el asaltante cuando estaba reducida en el piso.
El hecho ocurrió el 12 de septiembre pasado en la calle Lemos al 200, en Chacarita. El delincuente, identificado como Bruno Germán Pappa, de 25 años robó un local de ropa interior en la avenida Corrientes al 6400 y llegó hasta la calle Lemos en bicicleta por donde pasaba el policía.
El joven interceptó al efectivo con un arma falsa -«muy parecida a una de verdad», explicó una fuente- y le robó la billetera. Tras el robo, el policía empezó a correrlo con su arma reglamentaria en la mano y martillada -esto es lista para disparar, revelaron las pericias- y alcanzó a Pappa luego de que este chocara con una persona.
Ambos comenzaron a forcejear y Alvarez declaró que en ese momento se le escapó el tiro que dio en la cara de Pappa y que lo mató.
Sin embargo, una pericia reveló que la distancia del disparo fue de 50 centímetros -larga para que el tiro se haya dado en un forcejeo-, y dos testigos dijeron ver a Pappa en el piso y a Alvarez parado.
La bala le ingresó a Pappa por la zona de uno de los pómulos y le salió por la parte posterior de la cabeza.
El procesamiento fue por homicidio simple y no se agravó la situación del acusado por ser oficial de una fuerza de seguridad, como establece el Código Penal, ya que cuando ocurrió el hecho Alvarez se encontraba de civil y fuera de servicio.
El policía había sido detenido el día del hecho pero la jueza Iermini lo liberó al considerar que está en condiciones de seguir el proceso en libertad, aunque dispuso que se presente una vez por semana ante su juzgado.
La Secretaría de Derechos Humanos pidió esta semana copia de la causa para analizar si se presenta como querellante, lo que hará si constata que se trata de un caso de «gatillo fácil».
El crimen generó indignación en los vecinos de Villa Fraga, en Chacarita, porque consideraron que se trató de un caso de «gatillo fácil», y apedrearon la comisaría de la Policía Metropolitana que se encuentra en el barrio, en Guzmán y Jorge Newbery.
Fuente: La Razón