El mayor de los imputados es dueño de dos geriátricos. A otro lo arrestaron cuando estaba en su cama con un nene de cinco años.
Los detenidos tienen más de 70 años y el cargo que enfrentan es el de abuso sexual gravemente ultrajante contra dos nenas que no superan los once. En Pergamino, luego de las detenciones de estos tres hombres acusados de tejer una red de pedofilia en la ciudad, ya todos hablan de “La banda de los viejos degenerados”.
La investigación comenzó hace siete meses con la denuncia de una madre que sospechó lo peor, luego de notar un comportamiento extraño en su hija de seis años. El caso lo tomó de inmediato la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4, a cargo de Karina Pollice, quien ordenó realizar pericias psicológicas sobre la menor. Pero la prueba que convenció al juez de Garantías Cesar Solazzi de avalar los arrestos fue el testimonio de la propia víctima en Cámara Gesell. La niña contó que, junto a una prima de la misma edad, solían visitar distintas casas del barrio José Hernández, a unas 25 cuadras del Casco Histórico, porque allí vivían “abuelitos” que les hacían regalos.
“La nena declaró que a veces le daban 15 pesos y otras una paquete de galletitas, un yogurt o caramelos”, le confió a Tiempo Argentino un investigador.
Pero lo que espantó a los profesionales que asistían a la menor, fue la descripción que hizo de algunas partes del cuerpo de los jubilados, incluida, las más íntimas.
Cuando llegó el turno de la mayor, ratificó lo dicho por su prima, aunque agregó lo que se les pedía a cambio.
“Dijo que tenían que tocar a los hombres y acostarse con ellos en la cama”, reveló un vocero del caso.
Los detectives comenzaron entonces una serie de medidas que incluyeron filmaciones, seguimientos y tareas de campo encubiertas, logrando así identificar los domicilios de los tres hombres denunciados por las niñas.
Ayer, alrededor de las siete de la mañana, efectivos de la DDI de Pergamino irrumpieron de manera simultánea en las casas ubicadas en Carpani Costa al 1400, Pedro Torres al 1500 y Trincavelli al 1400, todas en un radio de cuatro cuadras. Durante los allanamientos se concretó la detención de dos jubilados de 70 y 71 años, este último con un agregado que perturba. En la cama del hombre se lo encontró durmiendo con un niño de cinco años.
“En la habitación había dos camas, una matrimonial y otra simple, sin embargo, el niño estaba acostado en la grande, además, el sospechoso vestía sólo calzoncillos”, reveló un investigador.
La policía intentó contactar a la madre del menor pero sólo pudo localizar a la abuela, quien declaró que el hombre era un amigo de la familia y que era “normal que el chico se quede a dormir con él”.
Sin embargo, todavía faltaba dar con el último sospechoso, quien no se encontraba en su casa al momento del allanamiento. Recién cerca de las 4 de la tarde, lo policía lo capturó cuando se disponía a encontrarse con su concubina sobre la calle 11 de septiembre.
“La mujer subió a su auto y se dirigió a la casa de un amigo de la pareja, estacionó en la puerta y cuando él bajo a verla, lo sorprendimos”, contó un agente.
La fuente también confirmó que el hombre, de 80 años, es dueño de dos geriátricos en la ciudad.
“Los tres acusados se conocían entre sí. Por el momento no vamos a revelar sus identidades para evitar posibles venganzas de los vecinos de la zona”, contó a Tiempo Argentino una fuente judicial.
Fuente: Tiempo El Argentino