Débora Giorgi, ministra de Industria, anunció que apoyará a Brasil en las propuestas que llevará a la Organización Mundial de Comercio (OMC) de «suba del arancel externo común en el Mercosur».
Con esa medida, los países del bloque buscarán protegerse del posible aluvión de productos de origen asiático que se produciría como consecuencia de la crisis internacional y que afectaría a las industrias locales.
Durante su exposición en el 1º Congreso Industrial Bonaerense, la funcionaria indicó que la suba del arancel podría afectar a «entre 40 y 50 posiciones arancelarias».
Entre las medidas que se estarían analizando se encuentra la posibilidad de emitir una Resolución 69 invertida. Esa norma establece un mecanismo para bajar los aranceles por un tiempo limitado en caso de que se produjera desabastecimiento de algunos productos. Ahora, los países del bloque propondrían subir temporalmente los aranceles para aquellos productos que registren exceso de producción en el mundo.
Ese tema será uno de los que se tratarán en la cumbre de Jefes de Estado del Mercosur que se realizará en diciembre en Montevideo, Uruguay. Como antesala a esa reunión, los coordinadores que representan a cada país en el bloque analizaron el viernes pasado esa iniciativa en la sede del Mercosur.
En ese sentido, Eduardo Bianchi, secretario de Industria, sostuvo que la crisis económica mundial generó en Brasil «un cambio de percepción», por lo que ese país comenzó a preocuparse por «algo de lo que Argentina ya se preocupaba hace tiempo: el tema de los excedentes de producción».
Brasil propone además, implementar medidas de «antidumping cambiario», otra medida que Argentina apoyaría. Fernando Pimentel, ministro de Desarrollo de Brasil, explicó el fin de semana pasado que su país presentará ante la OMC un pedido para que se permita que un país imponga tasas superiores al arancel de importación consolidado, que se encuentra en el 35 por ciento, en caso de que se produzca una fuerte devaluación de monedas como el dólar o el euro, que pueda dañar a sus industrias.
Osvaldo Rial, presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), consideró que el ingreso de productos de origen asiático, en especial de China, preocupa más a Brasil que a Argentina, por lo que los dos países podrían ponerse de acuerdo en esas medidas rápidamente.
En cambio a los hombres de negocios de Argentina les preocupa la devaluación del real, que este mes ya llegó al 12 por ciento frente al dólar. En ese sentido, Bianchi adelantó que el Gobierno nacional está analizando diferentes medidas y no descartó la aplicación de nuevas Licencias No Automáticas (LNA).
El funcionario destacó además que mientras que Argentina emplea ese tipo de Licencias para 600 productos, Brasil las aplica a 5.000. Pero el principal socio del Mercosur sostiene que los organismos nacionales retrasan el otorgamiento de los permisos, por más de 60 días, que es el plazo máximo permitido por la OMC.
Durante su exposición en el Congreso, Giorgi también se refirió indirectamente a tomar medidas de protección si el real sigue devaluándose.
Giorgi explicó que el Gobierno seguirá defendiendo la producción nacional, pero «cuando sea la oportunidad y no sólo por remezones coyunturales».
Por su parte, Bianchi adelantó que esta semana el Ministerio de Industria empezó a investigar si 200 empresas que están beneficiadas con las LNA cumplen con el compromiso de mantener el abastecimiento normal del mercado interno y de no subir los precios.
Fuente: nosis.com