Se trata del psicólogo Aldo Pagliari, quien perdería su puesto tras la decisión del ministro Lemus de poner médicos al frente de esos sitios. Hace 12 años que dirige el CESAC 20.
Vecinos de la Villa 1-11-14 organizaron una chocolateada y locreada para defender la permanencia del director del Centro de Salud y Acción Comunitaria (CESAC) Nº 20, de profesión psicólogo. El ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, firmó una ordenanza en la que limita el llamado a concurso para cubrir cargos dirigenciales sólo a quienes hayan estudiado la carrera de medicina.
Aldo Pagliari encontró su lugar en el mundo en la Villa 1-11-14. “No existen las palmeras ni los espejos de agua pero acá en mi trabajo, soy feliz”, manifestó a Tiempo Argentino este psicólogo de 50 años que hace 12 dirige el CESAC 20, una salita que recibe más de 2000 consultas por mes y que trabaja con un paradigma que extiende el concepto de salud a la necesidad de tener un trabajo, estudiar o poseer documentos. “Acá recibimos consultas de todo tipo porque los problemas pueden ser miles. Nosotros cumplimos la tarea de acompañar a todos los procesos, no importa si lográs resolver una problemática, lo importante es estar con el otro y no quedarte con lo anecdótico”, resume Amparo, una enfermera del CESAC que hace siete meses lleva a Alma en su vientre.
Es justamente un recurso de amparo la herramienta legal que presentó Pagliari como respuesta a la negativa oficial, de la cual se enteró por trascendidos. “Un funcionario tuvo la delicadeza de contarme y, por otro lado, hay memos donde el ministro dice que para todos estos cargos sólo se pueden presentar médicos. Nadie me dijo nada oficialmente”, afirmó.
El hombre nacido en Banfield –que además dirige una materia de práctica profesional en la Universidad de Buenos Aires– también es apoyado por otros directores de centros de Salud. Opinó: “Entiendo que es un abuso de poder porque ninguna norma justifica la decisión del ministerio.”
Por su parte, el vecino y referente de la Corriente Nacional Martín Fierro de Bajo Flores, Jenri Guanca, afirmó que “el gobierno de la ciudad tiene que entender que el Estado no es una empresa y que en este caso Aldo no sólo es el director del CESAC sino su corazón, siempre estuvo para ayudar a todos los vecinos y el que lo aparten de su cargo para nosotros es más una decisión empresarial que una determinación estatal para mejorar las condiciones para el pueblo.” El resto de los vecinos presentes en el lugar apuran el locro para saludar a Aldo. Todos los abrazos incluyen un sincero apretón y un auspicioso ‘nos vemos’. El CESAC es su lugar en la villa y están decididos a defenderlo.
Fuente: El Argentino