Ocurrió en la avenida Calchaquí y Craviotto. La víctima, de 17 años, recibió un tiro en el pecho durante una pelea entre bandas. Es el segundo crimen que se produce en la puerta del local bailable en lo que va del año.
Un joven de 17 años fue asesinado a balazos y otro resultó herido de un tiro en un brazo durante una pelea ocurrida a la salida de un boliche en el partido bonaerense de Quilmes.
El hecho sucedió cerca de las seis de la mañana del sábado en el boliche «Osiris», ubicado en la avenida Calchaquí y Craviotto, de ese partido del sur del conurbano, y es el segundo crimen que se produce en el mismo lugar en lo que va del año.
El nuevo hecho se produjo a la salida del lugar, cuando varios muchachos comenzaron a pelearse a las trompadas por diferencias en el barrio.
En medio de la discusión, uno de los jóvenes extrajo un arma de fuego y disparó contra Cristian Omar Itala (17), quien quedó tirado en el piso con una herida de arma a la altura del pecho. Además, resultó herido de un balazo en un brazo un joven llamado Pablo Daniel Monje (18).
Tanto Itala como Monje fueron trasladados a un hospital de la zona, donde fueron asistidos. Itala murió como consecuencia de las heridas cuando era atendido en una sala de emergencias, mientras que el otro muchacho fue curado y permanece internado fuera de peligro.
Fuentes policiales confirmaron a Télam que un joven de 16 años fue detenido acusado de ser el autor material del homicidio, y le secuestraron un revólver calibre 22 largo que se presume fue la utilizada para asesinar a Itala.
El muchacho quedó detenido en una dependencia policial a disposición de un fiscal del Fuero Penal Juvenil de Quilmes, que deberá resolver la situación del menor de edad.
El 8 de marzo pasado, la adolescente Micaela Ferreyra (16) fue asesinada de un balazo cuando quedó en medio de un tiroteo entre dos grupos antagónicos que discutieron y se pelearon en la puerta del boliche. Como consecuencia de ese homicidio, la policía logró la detención de un sospechoso que vivía a pocas cuadras del local bailable.
Fuente: La Razón