La etapa comenzará con la acusación de la fiscal sobre Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta, sus hermanos Horacio García Belsunce y John Hurtig, el médico Juan Gauvry Gordon, quien atendió a la víctima, así como también contra el vecino Sergio Binello
La fiscal Laura Zyseskind acusará a Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta García Belsunce, en la causa y, según fuentes del caso, podría reclamar su inmediata detención, tal como se hizo en el juicio al viudo Carlos Carrascosa.
El Ministerio Público también intentará convencer al Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro para que condene a los hermanos de María Marta, Horacio García Belsunce y Juan Hurtig; al vecino Sergio Binello y al médico que atendió a la víctima, Juan Gauvry Gordon.
La expectativa también está centrada en torno a si acusará o no a la masajista Beatriz Michelini, quien limpió la escena del crimen luego de intentar infructuosamente revivir a María Marta.
Después de cinco meses de debate, empezará la etapa de alegatos en el juicio por encubrimiento del crimen de María Marta. La fiscal acusará a Guillermo Bártoli, cuñado de la víctima, y podría pedir su inmediata detención.
Aunque los alegatos se iban a realizar todos en un mismo día, los jueces María Elena Márquez, Alberto Antonio Ortolani y Ariel Introzzi Truglia analizaron los planteos de las partes y –en principio- destinaron toda la semana para escuchar las diversas exposiciones.
Según el cronograma judicial, tras la acusación fiscal, el tribunal escuchará el martes a la defensa de Michelini, el miércoles a la de Gauvry Gordon y John Hurtig, el jueves a Binello y García Belsunce, mientras la de Bártoli quedó para el viernes.
Pasados los alegatos, el tribunal convocará a los imputados a decir sus últimas palabras antes del fallo y luego quedará en condiciones de dar su veredicto. María Marta García Belsunce fue hallada muerta el 27 de octubre de 2002 en el baño de su casa del country Carmel. En principio, se instaló la hipótesis de un accidente en la bañera.
Sin embargo, una autopsia determinó un mes y medio después que la mujer tenía cinco tiros en la cabeza y que un sexto proyectil disparado en su contra había quedado en el baño, bajo el cadáver de la víctima.
Fuente: DYN