Ahora se puede llevar el test de alcoholemia como llavero

Son controles personales que funcionan a pila y que miden el alcohol en sangre, similar a lo que ocurre en los chequeos del Gobierno porteño. Son baratos y tienen una precisión de hasta 90%. Ideales para los jóvenes.

Si me tomo un vasito de vino, ¿pasaré el control de alcoholemia? ¿Y con uno de cerveza? ¿Cuánto representa 0,5 mililitros de alcohol en sangre? Preguntas como éstas se tornaron habituales en el último tiempo, cuando los controles de tránsito en la Ciudad comenzaron a proliferar en las principales avenidas. Son interrogantes típicos en las comidas familiares o entre amigos. Por eso, para intentar tener una referencia más exacta, salieron los test de alcoholemia personales. Algunos, prácticos, en forma de llavero, para realizarse la prueba antes de manejar.

“Evite accidentes”, “no se arriesgue a que le saquen el auto”, promocionan el producto varias empresas por Internet. Hay muchas opciones de aparatos, desde los más chiquitos y personales, hasta los profesionales con pantallas led. Sin embargo, según averiguó La Razón , mucha gente opta por los chiquitos, que vienen para poner como llavero y que tienen la forma del alarma de un auto. Tienen tres luces: verde, desde 0,0 hasta 0,19 gramos por litro; amarillo, de 0,20 a 0,49; y rojo, mayor a 0,50, es decir que ya supera los parámetros reglamentados. De acuerdo a la cantidad de alcohol en sangre se prenderá la luz adecuada, gracias a un sensor. Además, son baratos: rondan entre los $20 y los $40.

“La característica principal de los test personales es que son muy fácil de usar y tienen una precisión muy buena, de entre 80 y 90%. Eso sí, se recomienda que lo use una sola persona y de forma pausada. No se lo pueden andar pasando cada 5 minutos entre amigos porque puede descalibrarse”, explicaron desde Bidcom, una de las empresas que los comercializa. Para que eso no ocurra, claro, hay otros medidores más sofisticados, con pantallas digitales que se consiguen desde los $80 hasta $800.

El Cuerpo de Tránsito porteño es el encargado de realizar los controles de alcoholemia. El director, Victor Sarnaglia, alentó “el hábito que tiene como objetivo disminuir el riesgo”, aunque aclaró que “si un alcoholímetro no está homologado ni sometido a pruebas periódicas no puede garantizar que el resultado sea confiable ciento por ciento”.

Fuente: La Razón